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Blogs Salsa de chiles por Carlos Maribona

Un menú por San Isidro

Carlos Maribona el

Celebra Madrid a su patrón San Isidro. Se puede discutir mucho sobre la existencia o no de una gastronomía madrileña propiamente dicha. Yo soy de los que creen que Madrid se apropia de todo y lo hace suyo con total naturalidad, como ciudad abierta que es. Pero de esto podemos discutir, y mucho, en este post.

Para festejar a San Isidro, la Academia Madrileña de Gastronomía ha celebrado su almuerzo anual. Ha sido en un lugar peculiar, el hotel NH Mercamadrid, pero es que antes del almuerzo había una visita a este mercado central impresionante, uno de los mejores del mundo, que merece por sí solo un post.

Se trataba de hacer un menú inspirado en esa gastronomía madrileña (al menos en sus productos). Y el experimento resultó muy interesante:

Los aperitivos los preparó Paco Roncero, el cocinero y director de LA TERRAZA DEL CASINO (y participante ocasional en este blog): aceitunas esféricas (¿las recuerdan en mi menú de El Bulli? El toque madrileño estaba en que utilizó para su elaboración aceitunas de Campo Real); corte de queso de oveja (otro aperitivo clásico del Casino, también en este caso hecho con queso de Campo Real); bocata de calamares (una simpática variación del tradicional bocata, algo difícil de comer en un cóctel pero buenísima); terrina melosa de ternera del Guadarrama con crema de calabaza (muy buena); y fresas con licor de madroño, albahaca y pimienta (un guiño al producto madrileño, aunque las fresas no eran de Aranjuez). Muy buen nivel medio.

Luego, sentados a la mesa, Ange García, el antiguo cocinero de Lúculo, que ahora está en el REAL CAFÉ BERNABÉU (sitio recomendable), nos preparó su peculiar versión del cocido madrileño (una deconstrucción muy interesante, llena de sabor, de la que hablamos aquí hace algunas semanas). Seguimos con un cocido de verdad, el que nos prepararon los hermanos Oyarbide y que es el que hacen en Príncipe de Viana . Estupendo.(Les he hablado de él, lo hacen sólo por encargo pero es uno de los mejores de Madrid). Y para terminar, Manuel Domínguez y Pedro Espinosa, del restaurante LÚA, nos dieron una torrija tradicional y otra más moderna en dos versiones. Muy bien.

Los vinos no fueron muy madrileños: una manzanilla La Guita; un blanco Marqués de Villalúa 2005 del Condado de Huelva, flojito; y un tinto nuevo, Cadozos 2003, que se hace en los Arribes de Duero con 80% de tempranillo y 20% de pinot noir. Vino interesante que todavía tiene que pulir algunas cosas (demasiada fruta para un vino con 14 meses de barrica).

Escucha mi programa en Punto Radio sobre el Real Café Bernabéu

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