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Blogs Salsa de chiles por Carlos Maribona

Gijón: alta cocina en la plaza

Gijón: alta cocina en la plaza
Carlos Maribona el

Un cocinero con tres estrellas Michelin en un enorme escenario en la Plaza Mayor de Gijón. Y más de 1.700 personas llenando la plaza, siguiendo con atención sus explicaciones y ovacionándole luego. La simbiosis entre la alta cocina y la gente de la calle, que no están tan alejadas como algunos nos quieren hacer creer. Un logro del Festival del Arco Atlántico que este año ha celebrado su segunda edición en la ciudad asturiana y que se consolida como un encuentro gastronómico con enorme atractivo. No conozco nada parecido en España ni creo que haya muchos eventos similares en el mundo. Siete cocineros de primer nivel (todos con estrella) ofreciendo un “show cooking” en directo, no para profesionales sino para un público con libre acceso que puede ocupar las 500 sillas instaladas en la plaza o quedarse de pie alrededor de las mismas o bajo los soportales. En el escenario, propio de un concierto, una cocina con todo lo necesario y dos gigantescas pantallas. A lo largo de dos jornadas, estos destacados cocineros elaboran sus platos en vivo y explican los productos y las técnicas. Son chefs que provienen de países y regiones españolas que se sitúan en el llamado Arco Atlántico y que han sido elegidos por un jurado de especialistas. De Portugal, Ricardo Costa, de The Yeatman (Oporto); y de Francia, Nicolas Magie, de Le Saint James (Bouliac, Burdeos). De España, por Galicia, Pepe Solla (Casa Solla); por Cantabria, Óscar Calleja (Annua); por el País Vasco, Eneko Atxa (Azurmendi); y por Asturias, José Antonio Campoviejo (El Corral del Indiano) y Gonzalo Pañeda (Auga). Todos fueron muy aplaudidos, pero los dos “locales”, Atxa y Solla se llevaron la palma, especialmente el último, que es un verdadero showman y que hizo una gran presentación del producto gallego y de la tradición. También gustó mucho Óscar Calleja con sus platos de ostras de San Vicente de la Barquera.

Show cooking de Eneko Atxa en Casa Gerardo

Todo está relacionado con el festival del Arco Atlántico, que organizado por el Ayuntamiento de Gijón nació con el objetivo de reunir las diferentes culturas de ese espacio geográfico que comienza en Portugal, sigue por Galicia, Cantabria, Asturias y el País Vasco, y tiene su remate en Francia y en Irlanda. Numerosas actividades programadas durante diez días. Y como parte de la cultura de esos pueblos, su gastronomía. La ciudad se vuelca con la iniciativa. No cabe un solo niño más en los talleres infantiles donde se enseña a los más pequeños (entre 6 y 8 años) a elaborar queso o a conocer los secretos de la repostería. Al tiempo, numerosos establecimientos de la ciudad se involucran en el festival para dar protagonismo a la gastronomía. Restaurantes que ofrecen menús especiales con productos y platos tradicionales de los países y regiones participantes. Además, en algunos puntos de Gijón se instalan mercadillos donde productores de todos esos lugares, especialmente los asturianos, venden directamente sus exquisiteces.

Simultáneamente, los cocineros participantes ofrecen también diversos “show cooking” para un reducido grupo de 30 profesionales de hostelería asturianos. Eneko Atxa, Nicolas Magie, Ricardo Costa, Pepe Solla y Óscar Calleja enseñaron platos, técnicas y trucos, unos en las cocinas de Casa Gerardo, otros en las de La Salgar. Obviamente, el mayor interés lo despertó Eneko Atxa, un profesional que se gana a la gente por su sencillez. Junto a Joan Roca no creo que haya un cocinero con tres estrellas tan accesible y próximo.

En las dos jornadas gijonesas, oportunidad de comer o cenar junto a algunos de esos cocineros en los más destacados restaurantes de la ciudad. El lunes, al mediodía, con Eneko Atxa y Nicolas Magie en CASA GERARDO, donde probamos buena parte del menú de este verano. Pero como ese menú lo tomé íntegro unos días antes me van a permitir que me lo reserve para un post completo, porque tiene mucho (y bueno) que comentar.

Sardina ahumada con coliflor de La Salgar

El lunes por la noche, acabada la primera jornada en la Plaza Mayor, cena con Ricardo Costa y el doctor y gastrónomo Juan Antonio Duyos (que había presentado a algunos cocineros en el escenario). Fue en EL CANDIL, uno de los mejores restaurantes de producto de Gijón. Su propietario, José Luis Camacho, nos había preparado algunas cosas muy especiales: unos maravillosos y delicadísimos chipironcitos “afogados”, de los primeros que he tomado esta temporada ya que apenas hay todavía, y dos ventrescas de bonito enormes, muy cerca del kilo y medio cada una, que llegaron en su punto exacto. También un salpicón de marisco que me convenció menos y un salmón que ahúman ellos mismos, francamente bueno.

El martes, de nuevo con el portugués Ricardo Costa, y con Óscar Calleja, comida en LA SALGAR, el restaurante de Nacho Manzano en Gijón que dirige su hermana Esther. Tomamos allí el completo menú que han ofrecido toda esta semana del Arco Atlántico por 45 euros (incluyendo vino blanco Viña Ventureira y tinto Artadi), con el añadido de un par de “extras” para que probaran sus colegas. Todo a muy buen nivel, ya desde los aperitivos tradicionales (croqueta y torto de maíz). Cuajada de ajoblanco con agua de tomate; sardina ahumada con coliflor, huevas de arenque y acederas (con un fondo picante); callos de bacalao con su pilpil y agua de pimientos; bonito con caldo de sus espinas; y arroz con leche. Este era el menú tal cual, con mención especial para la sardina y el bonito. Los añadidos, dos clásicos: fabada y arroz con pitu, más una panacota de apio con agua de manzana como prepostre. Imposible negarse a probar todo.

Merluza con sopa de patata y cítricos de Auga

Y esa misma noche, con Pepe Solla y Óscar Calleja, cena en AUGA, que es como se llama ahora el restaurante de Gonzalo Pañeda y Toni Pérez. Por cuestiones legales han tenido que cambiar el nombre de El Puerto que tenían desde que abrieron hace dos años. Emplazamiento estupendo, sobre las aguas del puerto deportivo de Gijón, y una muy buena cena, aunque creo que Gonzalo, al que sigo con interés desde hace más de diez años, se ha quedado un poco estancado. De un cocinero con tanto talento hay que esperar algo más de riesgo, el que asumió en sus primeros años cuando estaba en La Solana. Del menú que nos dio (intencionadamente ligero, algo de agradecer), sobresalientes el bonito marinado y la merluza de pincho con caldo de patatas y cítricos, uno de sus grandes platos. Nos incluyó también unos callos a la asturiana, un guiso que borda.

Como ven, con Festival del Arco Atlántico, o sin él, Gijón siempre merece una visita gastronómica.

P. D. Recuerden que estamos en Twitter: @salsadechiles

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