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Blogs French 75 por Salvador Sostres

Independentistas de euro y pico

Salvador Sostres el

Los 2.300.000 que según la contabilidad independentista votaron en la broma del 9 de noviembre de 2014 sólo han sido capaces de aportar 2.335.000 euros -a través de la ANC- para ayudar a Artur Mas a pagar la fiesta, por lo que al expresidente de la Generalitat le han embargado la casa.

Primero hay que advertir contra la famélica legión que ha dicho, y ha escrito, “el piso de lujo de Mas”, sabiendo que tiene 200 metros y que está en la tan lamentable calle Tuset de Barcelona. Un país que el lujo lo usa como un insulto es un país de resentidos. Y un país que cree que un piso de 200 metros puede tener algo que ver con el lujo, es un país de catetos y de desgraciados.

Y luego están estos independentistas de euro y pico, tan exigentes en sus deprimentes ejercicios de narcisismo nacional y tan miserables cuando les llega la hora de demostrar su última medida de honor. Con dos euros por votante habría bastado para pagarle a Mas su merecida multa. “Estás para que te den dos euros”. Pues ni eso.

Con estos soldados no es de extrañar que el 155 haya entrado suave como el amor que se hace por detrás en pro del matrimonio íntegro, y que una vez más el independentismo infantilice las graves consecuencias de sus actos creyendo que por portar un lazo amarillo tendrán más razón, los encarcelados serán antes puestos en libertad o tendrán una mejor calidad de vida en el hotel Estremera. Una vez más, tras el folclore recreativo del amarillo, ¿qué hay, qué han hecho, qué hacen, qué harán? Ningún gesto comprometido que les cueste algún precio ni que vaya más allá de pasarlo bien en sus provincianas concentraciones, y por supuesto ninguna donación económica, ni que sea una parte de lo que se gastan en tabaco o en las tragaperras. Nada, y un día como otro -más cercano que lejano- olvidarán al apestado de Bruselas o a los que están en la cárcel y si se quejan mucho dirán de ellos: “es que con el tiempo se han vuelto muy pesados”.

Entre los del lujo de doscientos metros y los de la independencia de euro y pico es fácil de entender por qué España está en crisis mucho más moral que económica, por qué payasos como Podemos o los hijos de la portera que son Ciudadanos -a todos sus dirigentes se les ve de fondo la portería- tienen representación parlamentaria e incluso la posibilidad de ganar a alguna de las elecciones a las que se presentan. También se entiende el odio, el separatismo victimista que trata de culpar al Gobierno y al Estado de sus propias mediocridades, limitaciones y errores, la grosería profunda de esos hombres que no se levantan ante la presencia de una dama o que la dejan subir primero al taxi forzándola a arrastrarse como una fulana.

Todo muy, muy barato. Por no hablar de lo gratis. Demasiado orgullo para tan poca dignidad. Este yo pequeño que nos llena el corazón y nos vacía el alma. Gente de euro y pico. Gente. Con esto ni se rompe un Estado ni se construye uno nuevo. Más derribo que esperanza. Y mira que Rajoy os lo hace bien, pero no entendéis nada.

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