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Blogs French 75 por Salvador Sostres

La carne culta

Salvador Sostres el

Lomo Alto

Cocina: 9,5
Servicio: 9
Sala: 9

Aragón, 283-285
93 519 30 00
08009

Lomo Alto es la gran experiencia de la carne en Barcelona. Es la carne culta. El concepto de la carne explicado y desarrollado, un restaurante que a partes iguales proporciona alimento e información, textura y sabiduría, sabor y conocimiento, lo que no es poco ni despreciable en un producto tan cotidiano como la carne, tan extraordinario cuando es de alta calidad y tan perjudicial y hasta peligroso cuando es mediocre o malo.

Para enfrentarse a la carne de alta calidad, como para enfrentarse a todas las altas calidades, hace falta alegría y ganas de vivir -eso siempre y por descontado- pero también una cierta disposición personal, una cierta voluntad de crecer en el aprendizaje, de superar prejuicios y de abrirse a lo nuevo tanto desde el punto físico como intelectual. No nos han de dar miedo ni las desconocidas intensidades ni los nombres de algunos platos. Aprender es siempre librarse de prejuicios, arrancártelos como si de una piel muerta se tratara. Lomo Alto es un restaurante que da mucho pero que exige bastante: es el mejor en su género, pero su género no es obvio, ni fácil, ni cómodo.

Me gustan los restaurantes como Lomo Alto, que obligan a sus clientes a salir de su zona de confort y a asumir riesgos. El riesgo de enfrentarte a un gusto nuevo y la valentía de saber distinguirlo y apreciarlo más allá del me gusta/no me gusta, que también es importante, y fundamental, pero es infantil creer que somos la medida de todas las cosas y como personas libres y civilizadas se espera de nosotros algo más.

La carta de vinos es densa y profunda. Las mesas son espaciosas y la decoración del local recuerda a la de un matadero, pero con clase. Un poco como el St. John de Londres. Al frente de ;Lomo Alto están Carles Tejedor y su equipo (El Nacional, Hotel Sofía), lo que significa no sólo que la expresión gastronómica será siempre del mejor nivel sino que el servicio estará a la altura y que los precios serán razonables, a pesar de que nadie pueda esperar que una carne tan extraordinaria la vendan regalada.

Carles Tejedor se arriesgó con Lomo Alto y no le funcionó al principio pero desde hace unos meses el restaurante ha despegado y sus clientes han empezado a entender que no puede haber ninguna experiencia verdaderamente interesante sin que esta experiencia te exija lo mejor de ti para que puedas coronarla. No es fácil aguantar, y menos en nuestra era, cuando intentas cosas que parecen no salirte bien. Pero si eres bueno y sabes lo que haces, la constancia tiene premio como este Lomo Alto que ya empieza a navegar a la velocidad que merece.

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