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Blogs French 75 por Salvador Sostres

Desokupas

Salvador Sostres el

A la empresa Desokupa ya le han dicho que es de extrema derecha por defender la propiedad privada. Hasta aquí hemos llegado: que se te metan en casa, que no puedas hacer nada para echarles y que quien te ayuda a encontrar la solución sea un facha.

La empresa Desokupa echa a los okupas de tu casa. Decimos okupas y es como si les dignificáramos, cuando en realidad son unos ladrones y unos delincuentes que atentan contra aquello en que la libertad y la paz se basan, que es la propiedad privada.

Tal como cometemos el tremendo error de diferenciar entre comunistas y nazis, en el mismo y terrible error de no entender y asumir que son el mismo crimen, decimos “okupa” como si hubiera algo de digno o de heroico en ello cuando no sólo tendrían que echarles de las casas que ocupan sino que a los que reincidan tendrían que meterlos en la cárcel.

Estamos podridos de relativismo, de flacidez intelectual, de permisividad con el delito y con el crimen; y confundimos a los verdugos con las víctimas, simpatizamos con el despropósito y luego somos incapaces de ser compasivos cuando serlo nos cuesta un esfuerzo más allá de nuestro desparramarnos diario en nuestra desoladora vulgaridad.

No sé cómo funciona Desokupa ni me interesa. Lo único que me interesa es que funcione, aunque sea con los métodos más drásticos, porque si destruimos la inviolabilidad de la propiedad privada estaremos destruyendo lo que nos permite seguir siendo, pese a todo, un país civilizado.

Sin propiedad privada el hombre se queda sin nada que proteger, y no hay nada más terrible, ni más cruel, que alguien sin nada que perder. Lo sé por algunos de mis amigos independentistas y por las tonterías que dicen, como si Barcelona fuera El Cairo. Sin propiedad privada no hay ninguna paz que preservar, ningún bien común que satisfacer, y así en África las batallas son con el machete entre los dientes y por las noches los padres cambian de casa porque los de la tribu contraria prometen salvarles la vida si mantienen relaciones sexuales con los demás miembros de su familia.

Desokupa hace un trabajo duro y difícil, desagradable pero fundamental para nuestra convivencia y nuestro sistema de libertades. Los “okupas” no son ni víctimas ni símbolos de nada más que de su delito y en cada ciudad hay soluciones para las familias desesperadas y nadie que pide ayuda duerme en la calle.

Robar no puede ser nunca la solución, ni entrar en casa de los demás, ni sostener leyes que lo permitan. Ser permisivo con estos delitos crea indefensión, actuaciones en defensa propia que no siempre son las más delicadas, y desconfianza en un sistema que si los propietarios lo abandonan, se acaba.

Se está tensando la cuerda un punto más allá de lo deseable. Pagamos, entre directos e indirectos, el 70-80% de lo que ganamos impuestos, y además nuestra mutua y colegio privado para no colapsaros lo vuestro. Si encima entráis en nuestras casas, nos pondremos serios, y si hacemos nuestra revolución, que es la que cuenta, y no vuestras tonterías callejeras, dejaremos de pagar, nos iremos a cualquier otro país, y nuestras casas vacías, al cabo de unas semanas, como siempre que os quedáis al cargo de algo, caerán a pedazos y os moriréis de hambre.

Creéis que Desokupa es el enemigo y les llamáis fachas. Pero una vez más os equivocáis. Desokupa es la penúltima oportunidad que os damos de mantener el orden en el que vosotros nos parasitáis. Como todo lo que hacemos, también esto es por vuestro bien. Sólo tenéis que recordar el hambre, la miseria y la muerte de cuando vosotros mandáis. Hacedme caso: Desokupa es un dique de contención contra vuestra estupidez. Si sus emisarios son fortotes es porque es el único lenguaje que entendéis. En la mayoría de los casos basta con mostrar la fuerza para no tenerla que usar, pero estamos abiertos a gestionar vuestros empecinamientos con teatralidad, aunque tenéis que saber que algunos daños podrían ser irremediables.

Y luego nos llamas fachas, pero desde la calle.

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Salvador Sostres el

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