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Blogs French 75 por Salvador Sostres

Nuestros soldados son héroes

Salvador Sostres el

ERC se ha sumado al desprecio de Ada Colau al Ejército y Alfred Bosch ha dicho que el Ejército tiene que estar en las casernas y no en el Salón de la Enseñanza.

El populismo es una falta de educación, un defecto en la formación intelectual y moral de las personas, que las vuelve letales para la convivencia y para el debate público. No es que el Ejército tenga que marcharse del Salón de la Enseñanza, sino que más bien los populistas tendrían que volver al colegio.

El Ejército encarna los más tiernos y nobles valores de nuestro tiempo. La mayor parte de sus misiones son humanitarias, y cuando participa en guerras es para proteger a los débiles que están siendo masacrados, y para restablecer cuanto antes la justicia y la paz. El Ejército es nuestra institución más caritativa, y los soldados arriesgan sus vidas del modo más generoso para llegar donde nadie llega y tender su mano salvífica.

Ni una sola vez Alfred Bosch o Ada Colau se han jugado la vida por nadie, ni han practicado lo que tanto exigen a los demás. Ni una sola vez han bajado a la arena del amor desinteresado para pelear por la vida de los demás, jugándose la suya propia.

Gracias a que el Ejército nos resuelve los problemas, personajes como Colau y Bosch pueden permitirse ser malos gobernantes, llevar vidas de inconsistencia, e insultar a los Estados Unidos e Israel, porque mientras ellos hacen el ridículo, y nos lo hacen hacer a todos, ahí está el Ejército con su eficacia y su inteligencia, protegiéndonos del islamismo, tan instalado en Barcelona, y que como todo el mundo sabe, a la que te descuidas, explota.

Las obras del Ejército tienen que explicarse no sólo en el Salón de la Enseñanza sino en cada colegio, para que nuestros hijos sepan que hay alguien que vela mientras juegan, mientras duermen, mientras aprenden a ser ciudadanos valientes, cultos y agradecidos.

Un país que no venera a su ejército es un país enfermo. Nuestros soldados son héroes y los niños tienen que conocer sus gestas, aunque sólo sea para que de mayores no se conviertan en ignorantes, totalitarias bestias.

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Salvador Sostres el

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