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Blogs French 75 por Salvador Sostres

Los precios de los restaurantes

Salvador Sostres el

Son provincianos los aspavientos por los precios de algunos restaurantes. Cada empresario está en su derecho de poner los precios que le dé la gana, tal como cada cual tiene la libertad de acudir o no acudir a cada restaurante. 

Hay restaurantes que son caros para que no vaya gente como tú, y esto es algo que deberías saber antes de quejarte.

Cada restaurante tiene sus precios y sus clientes. En la empresa privada no hay precios abusivos y los únicos que abusan, de nuestra paciencia, son los quejicas.

El lujo no es barato y la exclusividad todavía menos. Si quieres ir a los restaurantes de las estrellas de rock sin ser una estrella de rock lo más probable es que acabes teniendo que pedir un crédito. Pero esto no hace falta ser demasiado inteligente para saberlo.

El gran drama de España es que hay una parte que cree que la otra tiene que pagárselo todo. ¿Cuántas comunidades aportan y cuántas creen que tienen derecho eterno al subsidio? ¿Cuántos barrios creen que “se merecen” el dinero de los vecinos de otros barrios? ¿Cuánta gente y por qué cree que yo tengo que regalarle la mitad de mis ingresos?

Siguiendo el hilo de esta lógica es normal que caigamos en la aberración intelectual de discutirle al propietario de un restaurante el precio de sus pescados. ¿Dónde iremos a parar? Siempre pagamos los mismos y nunca nos dan las gracias. Siempre la misma demagogia, siempre la misma falta de consideración, el mismo desprecio a los que hacen que el mundo sea mundo, y un mundo rico y próspero para todos.

Los precios sólo ofenden a quienes no pueden pagarlos. El resentimiento social es una plaga. Me gusta lo caro porque desenmascara a los farsantes. Me gustan los monederos temblando de los perdedores que llaman “abusivo” a lo que simplemente es su corto, pobre alcance.

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Salvador Sostres el

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