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Blogs El blog de Federico Ysart por Federico Ysart

De Cataluña al País Vasco

Federico Ysart el

 

 

Entre Cataluña y el País Vasco media demasiada distancia. Es lástima que los responsables catalanes no echen una mirada hacia la otra comunidad tratada de histórica por ver cómo atemperan ensoñaciones con realidades.

Curiosamente ambas, demasiado tiempo gobernadas por sus nacionalistas respectivos, pasaron recientemente por gobiernos de otro color. Unos y otros presididos por socialistas, aunque con alguna diferencia no pequeña. Mientras que López gobernó con el apoyo de los populares, Maragall y Montilla se lo debieron a republicanos y comunistas, una vez juramentados para no dar ni aire a los populares. Y así pasaron siete años.

Algo raro se respira en una sociedad cuyos políticos llegan a extremos tales como aquel insólito pacto del Tinell, o a la desvergonzada actitud del actual gobierno de Mas que clama por la independencia pidiendo al resto del país que le pague su fiesta. Dame pan y dime tonto.

Cada vez parece más claro que ese juego macabro en que han metido a la sociedad catalana es un señuelo con el que desviar la atención del pozo de basura sobre el que viven. Y con señuelos no se construye nada serio, salvo que tengan forma de capote o muleta en manos de un maestro como Ponce; entonces sí, una monumental faena taurina.

Frente a la insoportable chulería del catalán, el lehendakari parece honrar el puesto que ocupa. No tiene tratamiento de Honorable, simplemente Excelencia, pero sus primeros pasos han ido en la dirección opuesta a la de su homólogo mediterráneo. Porque empastar una sociedad rota durante muchos años por la sin razón terrorista es exactamente lo contrario de dedicar el poder a sembrar la discordia civil.

¿Por qué no volver a aquello de “elevar a la categoría política de normal lo que a nivel de calle es simplemente normal“? Y en Cataluña, como en el País Vasco, la calle es más un ancho patio de vecindad que el escenario de confrontación entre ocupantes y oprimidos que el delirio independentista dice sentir.

¿Se darán cuenta los supporters del nacionalismo conservador catalán que no hay nada más opuesto a sus ideas que hablar del derecho de los pueblos en lugar de los derechos de las personas, por ejemplo? Los vascos parecen tenerlo claro; nacionalistas como los que más pero empeñados en integrar, incluso por encima de los sentimientos de unos y otros. ¿Ganarán la partida o acabarán siendo hombres de paja de los Bildus y demás amigos de la Esquerra Republicana catalana?

En todo caso tienen los vascos la dignidad del trabajo y el buen sentido de no gastar lo que no tienen.

Política
Federico Ysart el

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