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Blogs Fahrenheit 451 por Pablo Delgado

¿Cómo están ustedes?

¿Cómo están ustedes?
Pablo Delgado el

A lo mejor parece un poco frívolo empezar titulando con esta pregunta que a una generación entera se le quedó en la memoria. Formulada por unos amigos televisivos que nos recuerdan un tipo de situación alegre y cómica. Obviando este inciso que me sirve de hilo conductor para atender a la respuesta que se suele ofrecer habitualmente, a las preguntas de familiares, o cuando vamos caminando por la calle y de repente nos encontramos con ese vecino que hacia semanas que no coincidíamos con él, o con aquel amigo al que le habíamos perdido la pista y nos preguntamos ¿qué tal todo? ¿Tu familia bien? Y los dos respondemos, ‘Estamos tod@s bien’. Una respuesta que realmente -en algunos casos- esconde un doble sentido, el de ser cortés y no aburrir con lo que verdaderamente está pasando en nuestras vidas, o que realmente sí todos estamos bien. Pero detrás de la respuesta cordial hay mucho más para lo que hay que ahondar.

El primer caso -creo yo- es el más habitual, ya que no vamos contando por ahí nuestras penas o andanzas a la primera de cambio. Pero en el núcleo familiar la situación es muy distinta. Esto se lo planteó la ilustradora Ana Penyas (Valencia, 1987), conocer y contar de forma gráfica la vida de sus dos abuelas en Estamos todas bien (Salamandra Graphic), galardonada el pasado año con el X Premio Internacional de Novela Gráfica Fnac-Salamandra Graphic.

La joven ilustradora valenciana a través de sus creaciones retrata un modo de vida local y costumbrista. Con dibujos cercanos y coloridos, en donde los trazos sencillos invaden una realidad dibujada, consigue expresar un mundo gráfico disuelto y deformado muy particular. Penyas se considera una amante de las vanguardias, por lo que rompe con el canon clásico de la perspectiva e intenta moverse entre la consciencia del poder de una imagen transmisora de mensajes y la convicción del diálogo que aquella debe propiciar en el receptor.

Mira el mundo que le rodea y se lo cuestiona intentando comprender a través de sus dibujos y de este pequeño homenaje a sus dos abuelas, Maruja y Herminia. La historia recorre la vida de estas dos mujeres en un intento por entender su forma de estar en el mundo. Sumerge al lector en su día a día y en sus recuerdos, con los que conocerá a las protagonistas y el contexto al que tuvieron que adaptarse, desde el inicio de la dictadura franquista hasta nuestros días. Temáticas como la Transición o el feminismo hacen acto de presencia en esta sutil y delicada historia. Un relato que además de recoger un fragmento de la historia de nuestro país, da voz a un feminismo olvidado y obviado al que tuvieron que hacer frente una generación de mujeres, de las que muchas optaron por agachar la cabeza y vivir en el miedo y otras intentaron no quedarse calladas y afrontar, con la cabeza bien alta, el trato recibido, ya sea por sus maridos o por la sociedad hipócrita de la posguerra española.

Cuenta la autora, que la historia surgió de un pequeño ejercicio de clase cuando estaba estudiando su último año de Bellas Artes. Les mandaron hacer un cómic en el que debían contar una anécdota cotidiana en unas pocas páginas. Ella acababa de volver de Alcorcón (Madrid), donde vive su abuela Maruja, un poco afectada, porque era la primera vez que vivía sola y ya estaba perdiendo facultades. Entonces pensó en contar de la mejor manera que sabía hacerlo, es decir, con ilustraciones, por lo que el trabajo fue algo muy intuitivo.

Estamos todas bien es una historia que recorre a través de lo cotidiano y los recuerdos, el contexto en el que se construyeron estas dos vidas paralelas pero unidas por una familia. A través de ellas, Penyas, da voz a esa historia olvidada de muchas otras mujeres que vivieron acorde al rol de mujer que les tocó vivir: el ser por y para los demás, la entrega a los hijos, a la casa, al hombre y de cómo se reflejan estos valores en su vida cotidiana. Son historias tan cotidianas que es muy fácil que una persona reconozca a su madre, a su abuela o a su tía.

Cargada de pequeños detalles y objetos. A la ilustradora y autora que se considera muy feliz en su trabajo, consigue transmitir ese amor por sus abuelas, no solo en la utilización de los colores, en los que le otorga un valor simbólico, siempre alrededor del rojo, el azul y el negro, sino también cómo está estructurada la narración gráfica.

En definitiva, un cómic en el que se puede apreciar un valor emergente dentro del oficio, el que tiene Ana Penyas como dibujante y contadora de hisotrias.

Estamos todas bien // Ana Penyas // Salamandra Graphic // 2017 // 17 euros

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