ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Fahrenheit 451 por Pablo Delgado

Novela gráfica, Hans Fallada y El bebedor

Novela gráfica, Hans Fallada y El bebedor
Pablo Delgado el

Rudolf Wilhelm Friedrich Ditzen, fue conocido bajo el seudónimo de Hans Fallada (1893-1947), escritor alemán sorprendentemente caído en el olvido y que gracias a labor de editoriales como Maeva, que se está encargando de recuperar una obra mítica del popular Fallada. Encumbrado internacionalmente durante la época de entreguerras, fue reconocido por sus grandes descripciones de la gente corriente que vivía en unas épocas algo convulsas. Tras su desaparición en 1947 dejó varias obras maestras como El bebedor (Seix-Barral) o Solo en Berlin (Maeva), además de una atormentada vida personal, jalonada por grandes escándalos y por la entrada y salida de prisiones y psiquiátricos con el fin de curarse de las diversas adicciones que le llevaron a una autodestrucción inevitable, al morir por un fallo cardíaco debido a esos problemas con el alcohol y la morfina.

Sus obras están relacionadas en su mayor parte con el movimiento artístico alemán conocido como la nueva objetividad, surgido en la década de los años 20 y que rechazaba el expresionismo. Era una especie de neorrealismo que reaccionaba contra el subjetivismo, la emotividad y la abstracción.

Para entender a Hans Fallada está la biografía realizada por Werner Liersch Hans Fallada, sein grosses kleins Leben (Hans Fallada, su pequeña gran vida), en la que se muestra una gran empatía en la descripción de la vida del autor que lo define como un hombre de gran poder creativo, a la vez que muestra las tendencias maníacas y autodestructivas de alguien que buscó y encontró y se descubrió incapaz de algunas cosas. Aún si cabe, hay otra forma de conocer a Hans Fallada y es a través del cómic. Un formato que hace que la vida y obra de Fallada, se acerque a los jóvenes de una forma efectiva y amena. A través de una adaptación entre su obra El bebedor y su biografía, el ilustrador Jakob Hinrichs (1977) nos muestra en Hans Fallada. El bebedor (Maeva) una incursión muy original en la obra y en la vida del autor alemán. Cuenta el propio Hinrichs (trabaja para medios como The New York Times, The Guardian, The Washington Post, The Wall Street Journal, Reader’s Digest) que es un “libro impreso a cuatro colores especiales para crear un clima cromático y realzar el impacto expresionista de las ilustraciones”. Curioso, al ser Fallada un opositor de este movimiento artístico, pero es cierto, que este tipo de ilustración refleja a la perfección una vida atormentada y autodestructiva como fue en parte la de Hans Fallada.

El bebedor de Hans Fallada es la historia de Erwin Sommer un respetable empresario casado que, a raíz de una crisis personal y profesional, sucumbe a la bebida. Consciente del peligroso camino que está emprendiendo, se abandona sin embargo a los placeres de la embriaguez y el olvido. Su descenso a los infiernos del alcohol lo llevará hasta el manicomio y la cárcel. El bebedor es la novela más autobiográfica de Fallada, un retrato de los bajos fondos de la Alemania de 1940 y un espeluznante testimonio de la atroz adicción de la que el propio Hans fue víctima. La opresión social, judicial y penitenciaria de toda una época cobra vida en el sobrecogedor realismo del célebre autor alemán.

En el bebedor de Hinrichs, se centra en ese momento en el que el protagonista -no sabe si es Fallada o Sommer- empieza a caer en el abismo del alcohol y la morfina. Mediante el empleo de un trazo fuerte de líneas rectas junto con otras algo más suavizadas, refuerzan la tensión en cada viñeta con la mezcla vibrante de unos colores vivos y muy coloridos. Hinrichs consigue una novela gráfica que combina de forma muy original y brillante esa historia de Erwin Sommer, protagonista del El bebedor, con la propia vida de Hans Fallada, mostrando a través de imágenes representativas la trama de la novela y momentos cruciales de la vida de Fallada, como su escritura durante sus encierros en el psiquiátrico, las cartas a su hijo, o el acuerdo con su amigo Hanns Dietrich von Necker para cometer un doble suicidio en forma de duelo, teniendo como resultado la muerte de Necker.

El texto se compone en su mayor parte de citas textuales de varias obras de Hans Fallada adaptándolas al ritmo del texto gráfico, fragmentos de cartas escritas por el autor y otras fuentes recogidas en el apéndice. Al mismo tiempo, esta novela gráfica se toma la libertad de reordenar y reinterpretar los elementos narrativos y conectarlos de forma asociativa con las ilustraciones que van agitando y transportando al lector por los recovecos más profundos y míseros de una mente tan creativa como autodestructiva. En ellas se puede apreciar toda la autenticidad y humanidad que se puede echar en falta en el personaje de Erwin Sommer (El bebedor), siendo en la novela gráfica el personaje de Fallada extraído de una ficción que va avanzando pero que choca con la realidad vivida por el autor alemán, un hombre sensible a quien la vida parecía escapársele de entre los dedos, como afirma Hinrichs.

Fallada al fin y al cabo era íntimo, sentimental y sincero como muestran los pensamientos que formula en las últimas páginas de esta novela gráfica, que están sacados de una carta que escribió a su madre poco antes de su muerte, palabras que muestran esa búsqueda en la reflexión sobre la verdad de uno mismo, sobre lo que puede significar la existencia y lo que podemos hacer con ella:

¡El cerebro! Fuerza de voluntad, creatividad, inteligencia y razón se encuentran en este órgano. A pesar de un intensivo trabajo de investigación sobre el cerebro no hemos sido capaces de identificar el intelecto como entidad visible (…) Por frustrante que parezca, después de la muerte, el cerebro de un artista… No se diferencia del cerebro de un jornalero o de un director de banco (…) En esta masa muerta, el pensamiento se oculta para siempre! Así pues, este cerebro ya no tiene ningún valor. Todo conocimiento, la sabiduría se ha borrado. ¿Fuera! ¡Basura orgánica!

Hinrichs consigue crear una gran novela gráfica mezclando biografía con novela, en una narración nueva sobre material antiguo y que se lee de forma muy actual y clara, en la que el ritmo no cesa provocando así el interés del lector, un interés que se da en forma de collages visuales y coloridos sobre ese acercamiento y fusión entrenovela gráfica, Hans Fallada y El bebedor. Una mezcla muy agitada de cruda realidad, resultado de dos biografías intensas y que gracias al dibujo de Hinrichs gana la obra en expresividad y emotividad convirtiéndose en atemporal y muy recomendable para adentrarse en el universo reflexivo e íntimo del recuperado y ahora no olvidado Hans Fallada.

“Hans Fallada. El bebedor // Jakob Hinrichs // Maeva // Traducción: Marta Armengol // 2017 // 25,90 euros

CómicIlustracionesLibrosMedios

Tags

Pablo Delgado el

Entradas más recientes