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Blogs Fahrenheit 451 por Pablo Delgado

25 años de “Cages”. Hito del cómic

25 años de “Cages”. Hito del cómic
Pablo Delgado el

El filósofo francés Jean-Paul Sartre (1905-1980), habló de que la “existencia precede a la esencia” lo que significa que la consideración más importante para la persona es el hecho de ser un ser consciente que actúa de forma independiente y responsable, eso es «la existencia»; en lugar de ser etiquetado con roles, estereotipos, definiciones u otras categorías preconcebidas que se ajustan al individuo, «la esencia». Sartre, nos dice -como figura principal de la doctrina existencialista- que la vida real de la persona es lo que constituye lo que podría llamarse su «verdadera esencia» en lugar de estar allí atribuido a una esencia arbitraria que otros utilicen para definirla.

Por lo que todos somos responsables de nuestros actos. No hay una naturaleza humana que determine a los individuos, sino que son sus actos los que determinan quiénes son, así como el significado de sus vidas. El existencialismo defiende que el individuo es libre y totalmente responsable de sus actos. Esto incita en el ser humano la creación de una ética de la responsabilidad individual, apartada de cualquier sistema de creencias externo a él.

El existencialismo tiene sus antecedentes en el siglo XIX en el pensamiento de Kierkegaard y Nietzsche, en el pesimismo de Schopenhauer, así como en las novelas de Fiódor Dostoyevski. En el siglo XX, entre los filósofos más representativos del existencialismo se encuentran Heidegger, Jaspers, el mencionado Sartre, Miguel de Unamuno, Simone de Beauvoir y Albert Camus. Al que yo añadiría a Dave McKean (1963), pero no como un pensador del existencialismo sino como un transmisor de una doctrina filosófica, que a quien se enfrente a ella, le hará remover las neuronas de su cerebro.

Dave McKean es un artista polifacético que ha tocado diversos medios, incluidos la música, la fotografía, y el diseño gráfico, aunque es en los cómics como ilustrador donde más ha destacado. Se debe, sobre todo, a la novela gráfica Arkham Asylum con la que Grant Morrison y él crearon una turbia interpretación del mundo de Batman que ha pasado a la historia. También ha colaborado con otros guionistas, entre ellos, Neil Gaiman, como podemos ver en el volumen Leyendas del abismo. 

Derivado del mundo del cómic de los superhéroes, McKean rompió esa dinámica con una obra de culto en la que con un enfoque existencialista, turbio y algo oscuro, muestra con tintes gráficos de carácter gótico e incluso surrealista, un arte secuencial que nos traslada a un mundo en el que uno no para de hacerse preguntas dentro de su propia jaula. Su obraCages”, publicada hace 25 años y que ahora se reedita en formato de lujo por Ecc, podemos disfrutar y removernos a lo largo de sus nada menos anodinas 496 páginas. Una labor que le llevó al autor cinco años de trabajo, para crear un cómic de lo más ambicioso y que generó un hito histórico dentro del sector. Con prólogo del actor y director de cine Terry Gilliam, “Cages” narra las historias entrelazadas de los inquilinos de un singular y muy peculiar edificio. A través del empleo, como ya solía ser habitual en los cómics de McKean, de diferentes técnicas gráficas: collage, pintura, dibujo y fotografía. Su trabajo sorprendió por el acercamiento del cómic a técnicas de otras especialidades artísticas. En “Cages” aunque recurra a la pluralidad plástica con la fotografía, el collage y la pintura, según las necesidades narrativas, McKean optó por dar protagonismo mediante el trazo de su lápiz a unas necesidades expresionistas tanto en sus personajes destacados algo desfigurados pero no exentos de detalles, y de cómo con los colores bitonos de azules, grises y negros, que se rompen en algunas páginas por la inserción de dichos fotomontajes y collages evocadores, generan una creación creativa sin igual, que hacen estremecer al lector a lo largo del ritmo narrativo totalmente trepidante e intimista.

La soledad, el aislamiento, la necesidad y a la vez la imposibilidad de querer y ser correspondido planean por el interior de los personajes principales que configuran el relato de Cages: un pintor, un escritor y un músico de jazz que curiosamente, se trata de tres ámbitos artísticos que conoce y practica Dave McKean.

“Cages” es una obra de culto que marcó un antes y un después y que para cualquier amante del buen cómic debería tener en su biblioteca, no solo para entender este arte secuencial sino también como reflexión. O la odias o la amas, pero creo que el lector con un poco de criterio irá más allá de la expresión gráfica, interiorizando las múltiples preguntas que lanza Mckean a lo largo de esta magnífica obra, preguntas sobre el ser, la existencia, la creación, las relaciones humanas, el miedo y la muerte. Una historia no dialéctica que es más bien alegórica, parca en palabras o explicaciones. Una nueva forma de tomarse el cómic, y una de las precursoras de lo que hoy conocemos como novela gráfica con sus fortalezas y epifanías que por encima de cualquier cosa expresa la riqueza de un medio. Una excelencia secuencial indudable, literaria y gráfica.

“Cages: Edición 25 aniversario”// Dave McKean // ECC //  2016 // 496 páginas //50 euros

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