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Blogs Fahrenheit 451 por Pablo Delgado

El trato

El trato
Pablo Delgado el

Todo comenzó un jueves 24 de octubre de 1929. Se originó en la ciudad de Nueva York  un acontecimiento que cambiaría la vida de millones de personas. Se producía en concreto en un edificio situado en una estrecha calle del bajo Manhattan, entre Broadway y el río Este. Un lugar que cobija las finanzas de todo un país, la Bolsa de Nueva York. Considerado el corazón histórico del distrito financiero, por unos días, en ese año 29 dejó de latir por unos momentos. Era el crack financiero del 29. Pero fue el catastrófico deterioro del Lunes Negro y el Martes Negro siguientes lo que precipitó la expansión del pánico y el comienzo de unas consecuencias sin precedentes y de largo plazo para los Estados Unidos, y el resto del mundo occidental.

Pero si echamos un momento la mirada atrás, cuando se produjo el final de la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos experimentó un fuerte crecimiento económico. Durante los años previos al 29 se incrementó la producción y la demanda de sus productos, con una profunda transformación productiva dominada por la innovación tecnológica. De ese optimismo y de toda la bonanza económica que se estaba produciendo, también participó la Bolsa de valores, lo que permitió la formación de una burbuja especulativa, financiada por el crédito. El resto ya lo sabemos: efectos devastadores en casi todos los países, ricos y pobres, donde la inseguridad, el endeudamiento y la miseria se transmitieron como una epidemia, cayeron la renta nacional, los ingresos fiscales, los beneficios empresariales, los precios y el paro subió de forma devastadora en Estados Unidos.

El presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt realizó una política intervencionista puesta en marcha para luchar contra los efectos de la Gran Depresión. Este programa se desarrolló entre 1933 y 1938 con el objetivo de sostener a las capas más pobres de la población, reformar los mercados financieros y redinamizar la economía estadounidense. Esta política se conoció como New Deal (Nuevo trato).

Bajo este marco hubo muchas historias críticas de personas que sobrevivian como podían, buscándose la vida con varios trabajos -el que tenía la suerte de tenerlos- y con extensas jornadas laborales muy mal pagadas -esto me parece que no es de hace mucho-.

Jonathan Case guionista y dibujante de cómics ganador de un Premio Eisner, nos trae una de esas historias con “El New Deal” (Roca editorial). Una historia que podría haber pasado perfectamente en una época posterior al crack del 29,  en concreto en 1936, en la que todavía daba coletazos la Gran Depresión que dejó una fractura muy clara en la sociedad estadounidense entre ricos y los cada vez más pobres.

En el Waldorf Astoria un rascacielos de estilo art déco de 47 pisos (191 metros) situado en la isla de Manhattan en concreto en Park Avenue, es un hotel mundialmente conocido, por sus exposiciones de arte. En la década de los 30 pasaban por allí el glamour de Hollywood, la jet set y los nuevos millonarios del petróleo que aterrizan en Nueva York con más sed de negocios. Hasta ahí todo normal. Pero una misteriosa huesped llamada Nina, infiltrada en la alta sociedad se cruza en las vidas del joven Frank, un botones del hotel que tiene problemas con el juego y Theresa, una doncella de color, que en sus ratos libres ensaya par actuar en el teatro. Los dos sin quererlo, en un principio, quedan atrapados en una serie de misteriosos robos de joyas producidos en el hotel. Las apuestas de quién ha sido crecen rápidamente de forma peligrosa, entonces la pareja deben hacer un trato, confiar uno en el otro para descubrir la verdad y pensar qué hacer. Con un telón de fondo cargado de crítica social y de unos prejuicios raciales en plenitud en la sociedad estadounidense, nos encontramos ante una historia trepidante para los amantes del clásico género negro. Un género que nos evoca a los primeros años del cine en el que este tipo de historias emepzó a tener éxito, con la proliferación delas novelas de Chandler y Hammett.

Case representa muy bien a través de la fusión de lo digital y las acuarelas y con una línea clara, esa evocación a los clásicos del género creando una atmósfera “negril” mediante el empleo del blanco y negro con matices azulados y realzando los detalles en cada viñeta. Esto último lo maneja muy bien al emplear un arte secuencial muy parecido al del cine realizando primeros detalles que hacen que el lector se sumerja, aún más si cabe, en la narración gráfica, jugando muy bien con silencios (viñetas sin cartuchos de texto) que hacen que la historia cobre mayores matices narrativos. Acompañado por unos personajes dinámicos y muy expresivos en sus movimientos realza así los detalles de cada viñeta.

No hay ninguna prueba de que el New Deal tuviera eficacia en la lucha contra la crisis. En cambio, su éxito es innegable en el plano social. La política llevada por el presidente Roosevelt cambió el país mediante reformas y no mediante una revolución. Pero lo que sí que hay prueba, es de que el lector disfrutará de esta historia de robos e intrigas deseando que la trama no termine al ser trepidante y sobre todo, seguro que se quedará con ganas de más intrigas, por favor.

“El New Deal” // Jonathan Case // Roca editorial // Traducción: Julia Osuna Aguilar // 19,90 euros

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