Un editor es aquella persona que profesa un amor hacia los libros equiparable al de un escritor. Dicen las “malas lenguas” que un editor es un escritor frustrado o al revés, que los escritores son editores frustrados porque escriben aquellos libros que les gustaría publicar. Pienso que las dos figuras son imprescindibles complementándose entres si, ya que debe haber alguien que no sea el propio escritor que lea por primera vez esa obra que publica, aunque hay otra figura que apareció también para cuidar al escritor ante el exceso de algunos editores, como es el agente literario, que aconseja y guía en algunas ocasiones.
El oficio de editor es uno de los oficios más antiguos que existe, desde la invención de la imprenta en el que los propios impresores ejercían esa faceta de buscar, seleccionar, sugerir para luego imprimir y dar a conocer a un público, muy minoritario en esa época histórica, la obra de un escritor concreto. Minoritario por la nula alfabetización de la sociedad, pero como bien sabemos, gracias a Gutenberg pudo producirse una revolución cultural que consiguió progreso y nuevas ideas. Actualmente se dice que estamos viviendo otra revolución en el ámbito del libro, por la inmersión de forma inmediata del libro digital y la posible desaparición del libro en papel tal como los conocemos hoy. Creo que esto no va a ocurrir, ya que los dos formatos son totalmente compatibles y llegaran a complementarse. Cada uno tendrá su sitio y su momento adecuado de lectura. Por eso, el editor también está cambiando. Comenzó la revolución con un editor/impresor histórico para luego pasar a un editor/lector rodeado de un mundo cultural muy enriquecido y de ideas que todavía sigue vigente a día de hoy, hasta llegar a otro editor/productor algo más minoritario con su pequeña editorial que va buscando nichos de mercados muy concretos, con una edición de calidad primando esta sobre la cantidad. El editor/lector es el que ha predominado durante el siglo XX. Un editor que se encarga principalmente de conservar y fomentar una relación cercana con los autores, que tiene que saber elegir sin ponerle límites al gusto literario. Busca que el libro sea valioso y original en si mismo creando además un mercado.
El oficio de editor en el que entran todos, es absolutamente impredecible, por lo que cuando un editor se enfrenta al desafío por la publicación de una obra, el éxito de esta depende de tantos factores que cada libro es una apuesta en si misma. El editor tiene que saber qué libros -del pasado y del presente- pueden interesarle realmente al lector desorientado. Debe tener instinto, no solo para vender, sino también para discernir aquello que en el futuro seguirá teniendo valor, además de un poco de locura. Locura ¿por qué?: porque debe perder la razón para exceder en mucho a lo ordinario o presumible. El editor es un loco cuerdo de las palabras, que debe saber perfectamente en gran proporción qué puede interesar a los lectores y por tanto aportar su granito de arena para conseguir una sociedad más culta y reflexiva, eso si, debe ser acorde con sus principios intelectuales, a través de los cuales edite lo que le guste, porque si todos editasen según mercado, la variedad de títulos sería bastante paupérrima.
Esta locura la podemos disfrutar a través de “Un oficio de locos – Editores fundamentales en conversación con Juan Cruz Ruiz” editado por Ivorypress. En este libro, el periodista, escritor y editor canario, entrevista a editores de todo el mundo acerca de su trayectoria y del futuro del libro y de la profesión de editor en un momento clave para el sector. Los editores entrevistados son: Riccardo Cavallero (Mondadori), Joaquín Díez-Canedo (Fondo de Cultura Económico), Inge Feltrinelli (Feltrinelli), Antoine Gallimard (Gallimard), Jorge Herralde (Anagrama), Sigrid Kraus (Salamandra), Michael Krüger (Hanser Verlag), Peter Mayer (Overlook Press), Beatriz de Moura (Tusquets Editores), Stephen Page (Faber and Faber), Rob Silvers (New York Review of Books) y George Weidenfeld (Orion Books).
Un libro, que está en librerías desde 2012, perfecto para saber qué piensan y cómo trabajan algunos de los editores más importantes que hay en el panorama internacional. En una edición muy cuidada y casi de lujo, eleva la experiencia y el gusto de leer en papel acompañado por testimonios enriquecedores tanto para profesionales como aficionados al libro.
