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Blogs Fahrenheit 451 por Pablo Delgado

Entrevista a François Olislaeger, ilustrador

Entrevista a François Olislaeger, ilustrador
Pablo Delgado el

“Tenemos suerte de poder dar nuestro punto de vista con el dibujo, seria idiota no usarlo”.

François Olislaeger (Lieja, 1978) estudió artes gráficas en Lyon y trabajó en diversos periódicos y revistas. Ha publicado varios libros entre los que se encuentra Mathilde danser après tout editado en colaboración con la célebre bailarina francesa Mathilde Monnier. Además acaba de publicar a través de la editorial Turner una biografía dibujada, expresada de forma original sobre Marcel Duchamp. En un formato que llega a los seis metros de papel nos adentra en la vida del mítico artista contemporáneo. Actualmente François vive en México y París.

Para contextualizar, François, háblanos un poco de tu carrera profesional ¿por qué te decidiste a estudiar artes gráficas? ¿qué es lo que te motivó para emprender ese camino?
Es que siempre he dibujado, así de forma natural, como los niños. En vez de dejar de hacerlo o aprender a dibujar mal en la escuela seguí dibujando tanto, que al final fue la escuela la que me pido salir, ja ja ja. Luego, como dejé los estudios digamos “clásicos”, me fuí a una escuela de artes gráficas.

Has trabajado en diversos periódicos y revistas ¿qué supuso esa experiencia para tu trabajo posterior?
Creo que es muy importante hablar de esta época. Fue una época en la que buscaba reír y proponer una visión poética de las cosas. El dibujo sobre actualidad que se publica en prensa me permite eso, en Francia por lo menos. Tenemos esta suerte de poder dar nuestro punto de vista con el dibujo, seria idiota no usarlo. Eso vino de una manera de ver el mundo de forma satírica, o digamos que usar el humor es menos malo para superar la violencia en el mundo. Luego dedicarte a esa disciplina ayuda a tener el sentido critico y analizar en qué mundo vivimos.

¿Qué significa para ti dibujar? ¿te acuerdas de la primera ilustración o dibujo que realizaste de manera profesional?
Dibujar tiene que ver con el inconsciente o el subconsciente. Es una manera de estar en relación con el, jugar con lo que no sabemos de nosotros ayuda a descubrir (o no). Es también un lugar de experimentación, de resistencia a lo que llamamos “lo real” y es un herramienta casi mágica para influir sobre ese mundo “real”. Es como un sueño que usa lo que viviste durante el día y que determina el día siguiente.
La primera vez que realicé un dibujo que fue publicado de manera profesional era un retrato de un escritor en Le Monde.

¿Qué parte de creatividad y de experiencia necesita un ilustrador para saber que el dibujo que va a publicar interesará/gustará al editor y posteriormente al lector?
Yo creo que si podemos quedar fascinados ante el dibujo que va surgiendo de la pagina en blanco, podemos ser dibujante toda la vida. La experiencia necesaria es la capacidad de estar en relación con el mundo “exterior”. Hasta que queremos realmente comunicar lo que hacemos, y estamos listos para transformarlo en inteligible, cuando llega ese momento podremos hacerlo de manera profesional. Hablo del dibujo de prensa en este caso. Tenemos interlocutores (jefe de edición, director gráfico) que son los que hacen de enlace con ese mundo exterior. Ser capaz de trabajar con ellos es la vía para acercarse al lector.

Tienes un estilo propio que se diferencia con un gran empleo del blanco y negro acompañado de trazos simples y líneas claras con mucha fuerza, además, de la utilización de los tonos pastel en tus trabajos ¿Cómo llegaste a este estilo? ¿Lo buscabas? ¿Fue fácil encontrarlo?
Saliendo de la escuela después de aprender tantas cosas, técnicas, pintura, collage, escultura, aquarela, etc … Me di cuenta que lo mas importante era la idea. Y que para que la idea fuera clara tenía que olvidar la estética para ir a un dibujo funcional. Reducir a lo esencial. Desde eso, se puede uno concentrar en las ideas y elaborar cosas como la composición, las líneas del espacio, el peso, etc.

¿Cuáles son tus principales fuentes de inspiración?
Lo que no conozco.

¿Tienes ilustradores de referencia que puedan llegar a inspirarte? ¿Quiénes son?
Me inspiraron Hergé y Hugo Pratt. Luego mcuhos otros como Matisse, Joost Swart, Saul Stainberg, Sempé, Chaval, Bosc, Moebius, Tardi, Covarrubias, David Hockney, entre otros…

Cuando empiezas un proyecto nuevo ¿cómo afrontas el proceso creativo en tu día a día a la hora de ilustrar?
Depende de cada proyecto. No se tratan a todos iguales. Hay unos, como los dibujos de prensa que son mecánicos. El tiempo te da el ritmo porque tienes pocas horas para enviarlo. Yo paso mas tiempo en documentarme, leo todo lo que puedo. Luego trato de tener una opinión y cuándo llego a este momento busco la idea que plasmaré en la ilustración dando así mi punto de vista. A veces  cuando empiezo el dibujo, otras ideas empiezan a surgir en mi mente con un carácter gráfico. Pero hay otros proyectos, como escribir un libro, que no tiene nada que ver. Es mas organico. Hay que dejar las ideas que vengan a su ritmo. No dejar que las obsesiones se vayan, y sí dejar ir lo que se olvida de forma natural.

¿Qué herramientas de trabajo utilizas para componer tus ilustraciones? ¿Qué prefieres, técnicas tradicionales o digitales?
Prefiero tradicional. Por las sensaciones físicas y porque es muy importante saber hacer algo concreto con tus manos, es una tradición artesanal. Pero el digital ayuda a perfeccionar eso. Por tanto, no soy aficionado por un lado u otro.

Pasemos a hablar de “Marcel Duchamp: Un juego entre mí y yo” editado por Turner: ¿cómo te surgió la idea de hacer esta obra sobre este personaje artístico tan influyente del siglo pasado?
Quería hacer algo que tiene que ver con el arte contemporáneo, porque en mi trabajo me gusta cruzar las disciplinas y ver qué se pueden aportar entre ellas. La idea salió pensando quién es el mas representativo como artista contemporáneo y la repuesta que me salió inmediatamente fue Marcel Duchamp.

Cuéntanos un poco el proceso de elaboración del trabajo, desde la aparición de esa primera idea hasta la finalización con el formato ya elegido e impreso.
Buscaba enseñar la manera de vivir, de pensar de Marcel Duchamp. Una de sus obras fue el empleo de su tiempo. El tiempo, en Europa, se presenta como una cronología lineal. Por eso escogí este formato que permite enseñar un Duchamp caminando, que presenta una disposición de lectura del tiempo y además meter un poco de caos y azar, porque todo era muy abierto.

Muchas obras se componen de la relación de autor e ilustrador, en esta obra tú eres los dos, aunque sean textos biográficos, ¿qué supuso para ti enfrentarte solo a este proyecto?
No fue tan solo, fue con Marcel, je je. Era super interesante ver en qué momentos había resonancias entre su vida y la mía, también ver cuando no había ninguna, y jugar a utilizar lo que puedo imaginar de su vida. Me encantó hacer tantas investigaciones y transcribirlas de una vez, casi improvisando como un solo de jazz (de free jazz más bien).

¿Con qué te quedarías de Marcel Duchamp?, ¿si le tuvieses delante qué te gustaría preguntarle o comentarle?
Me encentaría que reactivara su obra que es el silencio.

¿Qué le dirías a un posible lector para que abra la primera página de la obra? ¿Qué sensaciones buscas transmitir a ese lector una vez lo haya leído?
Escoge tu camino de lectura como Marcel escogió su camino de vida y verás que vas a ser feliz.

Lo podemos calificar de un libro-objeto, ya que se diferencia del formato de libro tradicional y tiene una original composición narrativa. ¿Qué opinión te merecen los llamados “libros de artistas”?, publicaciones que se encargan ex proceso a un determinado artista. ¿Es una nueva forma que tendremos de que el libro siga perdurando? ¿Puede ser un nuevo coleccionismo? ¿Para un ilustrador es una nueva forma de expresarse y aportar así un valor añadido a su trayectoria?
Es un poco raro tener etiquetas tan definidas. No sé por qué lo llaman un libro de artista. En la historia del libro hay varios ejemplo de formato, super originales. Los codex aztecas por ejemplo, los libretos de ópera, o unos libros de explicación de montaje de muebles que tienen formas creativas. Lo que es cierto, para mi hoy, es que podemos intentar buscar nuevas maneras de leer, que la narración gráfica tiene un avenir muy abierto y que podemos hacer experiencias muy enriquecedoras con los lectores.

¿Cuál es tu opinión  sobre los e-books y cómo crees que afecta a tu profesión y al sector editorial?
Pienso que si un libro puede aportar otra cosa que el otro no tiene puede ser es muy interesante. Pienso también que las maneras de leer hoy son distintas de cuando no había e-books. Estas nuevas formas de lectura nos dan un chance como autores de ir mas allá de lo que estamos acostumbrados. Uno ayuda al desarrollo del otro. Como la pintura y la foto.

¿Estás actualmente trabajando en un nuevo proyecto?
Si, estoy escribiendo un nuevo libro que tiene que ver con México, donde vivo desde hace cinco años.

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