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Blogs Fahrenheit 451 por Pablo Delgado

Ricardo Rousselot dibujando letras

Ricardo Rousselot dibujando letras
Pablo Delgado el

Con toda la vorágine que estamos sufriendo en la actualidad, deberíamos pararnos un poquito y reflexionar sobre todo aquello que nos rodea. Debemos fijarnos día a día y de forma ordenada y concisa en todo aquello que nos llega de forma externa a través de los medios de comunicación, el diseño, la arquitectura, el cine, los libros, etc. Tenemos que ir al quid de la cuestión, al centro de todo análisis del conjunto y ¿cómo? pues comprendiendo cada diálogo, cada texto, cada imagen, cada palabra e incluso cada LETRA.

“La letra con sangre entra” dice el dicho popular, pero sabemos que las letras que componen una palabra son signos gráficos que forman el alfabeto de un idioma. Tradicionalmente, cada uno de los sonidos de un idioma. Es una forma especial de los signos gráficos, por la que se distinguen los escritos de una persona o de una época o país determinados. Es el sentido propio y exacto de las palabras empleadas en un texto, por oposición al sentido figurado.

Las letras lo componen todo, son el centro de nuestro universo social y cultural, por lo que las debemos tratar como se merecen, con respeto, rigor y mucha delicadeza. Para esto en España tenemos un referente de carácter mundial: el argentino y afincado en Barcelona Ricardo Rousselot.

Pero antes hagamos un inciso para adentrarnos un poco en la diferenciación importante entre caligrafía, escritura y tripografía; tres palabras compuestas con letras diferentes pero con significados casi iguales. La caligrafía sería una manera bella de escribir, correctamente formada, que es una arte (y una técnica) que nos sirve para la representación adecuada de la escritura y que además nos sirve para entender y aprender los principios básicos de las formas de las letras, de sus estructuras y de su construcción. La escritura, es el arte de representar los sonidos orales por medio de signos gráficos y cuando este arte, además de llevar a cabo su fin principal, como es la expresión del pensamiento, incorpora una manifestación de la belleza (la caligrafía); por tanto, la caligrafía seria el arte de representar con belleza los sonidos orales por medio de signos gráficos. La tipografía, finalmente, y como diría el gran tipográfo holandés Gerrit Noordzij, consistiría en “escribir con letras prefabricadas”.

¿Y el lettering? o letras dibujadas o rotuladas. Para Rousselot la letra dibujada no está sujeta a ningún corsé, ni estilo, a cada producto le otorgamos la letra que le corresponde y que mejor ayuda a que en el lineal se destaque entre los demás productos de los que está acompañado dicho producto que ha adquirido una composición visual diferente. En este sentido el lettering consistiría en dibujar una serie de letras que conforman una o varias palabras y que funcionan como forma independiente de un alfabeto completo.

Centrándome ahora en la figura de Ricardo Rousselot contar que desde muy pequeño tenia ya vocación por dibujar letras. En 1957, en el estudio de Enrique Petersen de Buenos Aires, Rousselot incursiona en el mundo de las imprentas y el diseño tipográfico.

En 1962, se traslada a la ciudad de Chicago, y entra a trabajar en el estudio Ficho & Corley, en su desempeño en funciones de diseñador colabora en publicaciones como Playboy Magazine, en numerosas campañas de publicidad para agencias líderes como J.W.Thompson, Young & Rubicam y líneas de envases para Libbys, Bordens Milk, Seven Up, RG Dunn Tobbaccos, Kleenex Tissues, Kraft Foods y Conqueror papers entre otras. Durante su estancia en Chicago,en Europa estaban pasando bastantes cosas en el campo del diseño predominando el estilo de la Escuela de Suiza (Helvetica y Univers).

“No paraba de dibujar letras. Llegaba a casa de
madrugada y dibujaba, dibujaba y dibujaba”.
Rousselot.

En 1969 está de vuelta en Buenos Aires. A pesar de la revolución que estaba viviendo el país en esos años, trabaja durante años hasta que sufre un hecho que le hace emigrar en 1975 a tierras españolas, en concreto Barcelona, por su trayectoria Modernista, en la que proliferaban los grandes diseñadores como Carlos Rolando, Mario Esquenazi, EnricSatué, con los que colaboró.

A finales de 1970 establece su propio estudio de Diseño, Imagen Corporativa, y Packaging en la Avenida Rivadavia 755, al mismo tiempo dirige un servicio de Fototitulares tipográficos para el mundo publicitario. Asiste a varias agencias y estudios de diseño.

Ya en su propio estudio, haciendo uso de sus conocimientos de caligrafía y tipografía, diseña envases “Premium”: Tabacos, Perfumería y Licores para empresas como Tabacalera, Tabacanarias, Tabacos de Filipinas, Domecq, Larios, Miquel y Costas & Miquel (Smoking), Perfumerías Dana, Elida Gibbs, Puig y Myrurgia, La Casera, Kass, Nutrexpa, y un largo etc. le encargan sus diseños.

Diseña el logotipo del diario LA VANGUARDIA de Barcelona. (En 2009 rediseña el actual logotipo de este prestigioso diario). Rousselot, Diseñadores, a partir del año 2000 se denomina Grupo Erre, S.C.P. cuenta entre sus clientes a Casa Tarradellas, Hacendado, Spanair Líneas Aereas, Reckit Benckiser, Bic Iberia, Miquel y Costas & Miquel, (Smoking), Friskies Purina, Nestlé Purina Petcare, BORGES, Agrícola Marcilla, Juvé & Camps, Casa Claramunt y las bodegas: Cavas Avinyó, Miguel Merino, y Borton World Brand. Recientemente se agregan Panrico, Dom Perignon, Nike, Gallina Blanca y MN&A, Stands reutilizables.

A Rousselot se le puede calificar como escribano, calígrafo, diseñador, dibujante de letras… como quiera que se le denomine, es en definitiva un amante de la letra. A ella ha dedicado practicamente toda su vida en sus diseños, quedando recientemente muy bien recogido todo ello en la obra, conjuntamente editada por el Museo de la Il·lustració i la Modernitat de Valencia (MuVIM) y la editorial Campgràfic ¡La Caigrafía vive!, que viene a llenar uno de los grandes vacíos existentes en las publicaciones en torno a las grandes figuras del diseño nacional que desarrollaron lo más relevante de su carrera durante el pasado siglo XX, contribuyendo con su actividad a asentar las bases de lo que sería la manera de concebir el diseño gráfico de varias generaciones. Estructurada en base a los tres principales campos de actuación sobre los que Rousselot estructura su producción, caligrafía, lettering y tipografía, esta edición constituye una completa guía sobre metodología y procedimientos del diseño. Es una obra que todo buen diseñador y estudiante debe tener en su biblioteca personal para a modo de consulta estar un día si y otro también explorando, estudiando y descubriendo elementos y composiciones nuevas.

¡La caligrafía vive! Ricardo Rousselot // Editorial Campgràfic // 200 páginas // 22 euros

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