Sí, ya sé que el fútbol tiene reglas propias, y que, a no ser que maten a alguien, los bárbaros y salvajes que abundan en los campos de fútbol tienen bula para todo. Que aquello que en cualquier otro espacio social se considera intolerable y digno de toda la reprobación es perfectamente admisible en fútbol.
De ahí que, según la Sexta, y supongo que otros muchos, el culpable es Cristiano Ronaldo por responder a los bárbaros y no los bárbaros por hacer lo que hacen habitualmente con Cristiano Ronaldo. “No aprende Cristiano”, es la conclusión del locutor de la Sexta que transmite el incidente.
O sea, que el que tiene que aprender es Ronaldo y no los salvajes que le gritan esas cosas tan educadas, tolerantes y democráticas, amén de xenófobas, como “Ese portugués, qué hijo de puta es!
La única ocasión en la que yo misma hice algo parecido a Cristiano Ronaldo fue una vez que un grupo de batasunos me llamó de todo en la entrada de mi antigua Facultad de la Universidad del País Vasco. Afortunadamente, ni yo soy famosa ni la Sexta estaba allí, porque, si hubiera sido el caso, quizá habrían concluido como lo han hecho con Ronaldo, mira que Edurne no aprende y se empeña en responder a ese grupo de bárbaros en lugar de tolerarlos y respetarlos como se merecen.
Hooligans
