Cuando la izquierda proclama la “libertad en TVE” con los gobiernos de Zapatero, como Ana Pastor en su discusión con Dolores de Cospedal, a mí me pasa lo que a Alfredo Urdaci, que me entra “una risa que me descoyunto”.
Y no lo digo porque en la época del PP hubiera más libertad que ahora en TVE. Había exactamente la misma. En términos de manipulación de las televisiones que controlan, no veo diferencia alguna entre el PP y el PSOE. Allí donde gobierna el PSOE, las televisiones son favorables al PSOE, y allí donde gobierna el PP, lo son al PP.
Mis carcajadas responden al infinito desparpajo que gasta la izquierda cuando asegura que sus televisiones, TVE, en este caso, son libres, independientes y plurales. Desparpajo político y desparpajo periodístico. “Ofensiva contra el periodismo incómodo” titula hoy El País para criticar al PP por sus denuncias de la manipulación de TVE. ¿Periodismo incómodo? Será, en todo caso, periodismo de simpatías socialistas. Que es un periodismo, en efecto, muy incómodo, pero exclusivamente para la derecha. Para la izquierda, es un periodismo comodísimo.
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