Edurne Uriarte el 30 nov, 2012 CIU está en plena huida hacia delante, como era de prever tras esos resultados electorales. Repásese el lío ideológico de Artur Mas en su comparecencia de esta mañana. Con el discurso del referéndum independentista como norte y emblema, con la defensa del Estado del Bienestar y críticas a los ajustes del Gobierno central y con la realidad de fondo de unas instituciones catalanas en ruinas. Artur Mas había convocado las elecciones precisamente para revestir esa realidad y las consiguientes políticas impopulares de ajuste con el populismo del pacto fiscal y el referéndum. O el mensaje de que “Madrid tiene la culpa de nuestra ruina y llegará el día en que seremos independientes de España y no tendremos que recortar”. Así, más o menos literal. Y se encuentra con que ni tiene mayoría para hacer los ajustes, ni socios para sostenerlos, ni manera de evitarlos. El PP no va a apoyar a CIU mientras no renuncie al referéndum independentista. El PSC, tampoco, porque los recortes que están por venir están en contra de todo su discurso, por mucho que Mas le hable del Estado del Bienestar. Y ERC, el único socio posible para el intento de gobernabilidad de Mas, tampoco. “Lo que le conviene a Cataluña es un Gobierno de coalición con ERC“, ha dicho esta mañana Artur Mas que ha prometido a ERC la celebración del referéndum a cambio de ese apoyo. El problema es quién y cómo gestionará entretanto la ruina catalana . Porque no veo a ERC aceptando algunos ajustes ni siquiera a cambio del referéndum. O hay una importante rectificación de CIU en los próximos meses, improbable, o nos adentramos en un período de inestabilidad que acabe en otras elecciones anticipadas. Y ya no por el puro capricho populista de CIU sino por simple y mera ingobernabilidad. Nacionalismo catalán Comentarios Edurne Uriarte el 30 nov, 2012