Es lo de siempre, pero me sorprende cada vez, por anacrónico, por inmovilista. Contemplemos la fotografía de los negociaciones entre Irán y varias potencias occidentales y China. Cuesta encontrar a las mujeres.
La alta política es masculina. Y es así en un sistema autoritario caracterizado por la discriminación de las mujeres, Irán, como en las potencias occidentales. A la derecha de la fotografía, en las sillas de los iraníes, no hay una sola mujer, pero, a la izquierda, son excepción.
La supuesta diferencia en la igualdad de hombres y mujeres entre los países musulmanes como Irán y los países occidentales no es tan grande como se da por supuesto. Sobre todo, allí donde se toman las decisiones más importantes.
Otra cosa es que tales decisiones sean equivocadas o constituyan un fracaso, como parece que va ser, de nuevo, el caso. Fracaso sobre todo de Barack Obama, incapaz de contener a través del diálogo, tal como prometió, los planes nucleares de Irán.
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