En estas elecciones hay dos grandes incógnitas. La primera, si el bloque nacionalista sufrirá su primera derrota en unas elecciones autonómicas. Y la segunda, si el PSE estará dispuesto a una alianza constitucionalista en caso de que esa derrota nacionalista se produzca.
Lo primero depende de los ciudadanos vascos. Lo segundo, de los socialistas. Ahora bien, ¿de cuáles? ¿De Zapatero o de Patxi López? Según Zapatero, lo dijo el lunes en la entrevista en Antena 3, la decisión será tomada por el PSE. O sea, él, máximo dirigente de ese partido y presidente del Gobierno, no intervendrá. Y según Patxi López, lo dice en una entrevista en el Correo de mañana que este periódico anuncia y resume a estas horas en la web, él no es un mando a distancia de Madrid. O sea, que es completamente autónomo de su secretario general y presidente del Gobierno.
Naturalmente, no hay quien se crea la historia. Dada la importancia esencial de esta decisión para el PSOE, obviamente, la tomará, en última instancia, Zapatero. Y la historieta del mando a distancia o la increíble afirmación de Zapatero en Antena 3 es una manera, por otra parte, electoralmente inteligente, de no desvelar sus cartas hasta el lunes. Para quedarse, si la cosa sale bien, con todos los votantes, los constitucionalistas y los nacionalistas desencantados.
PSE
