El comunicado socialista de ayer da una medida del nivel político de Pedro Sánchez, cómico de puro patético. Un comunicado para proclamar que “es inaceptable” que Rajoy renuncie a la investidura, porque “es su obligación constitucional aceptar el encargo real”.
O que Rajoy tiene la obligación de someterse al espectáculo de Noes de socialistas, podemitas y nacionalistas para legitimar el acuerdo de Sánchez con la extrema izquierda y los nacionalistas. Aún más, el berrinche de Sánchez llega al extremo de añadir en el tercer punto del comunicado que el Rey tiene que encargar de nuevo a Rajoy formar Gobierno y que él sólo lo intentará después de que fracase.
El comunicado-berrinche de Sánchez confirma lo obvio, el acierto de Rajoy en su negativa al espectáculo que quería Sánchez en el Congreso. Pero también la clave principal del desenlace de esta lamentable situación política, los barones socialistas y su voluntad de parar, o no, a un Pedro Sánchez dispuesto a todo con tal de ser presidente, aunque sea para seis meses.
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