Susana Díaz ha anunciado por fin su candidatura a la secretaría general del PSOE. Ahora veremos qué responden los afiliados socialistas, si la eligen a ella o a Pedro Sánchez. Si los afiliados coinciden o no con la posición de los votantes socialistas, que, según más de una encuesta, prefieren a Pedro Sánchez, y con gran diferencia sobre Díaz.
Parece difícil imaginar que los afiliados socialistas puedan cometer tamaño error y que vayan a elegir al candidato más deseado por el PP y por Ciudadanos. Pero la experiencia socialista francesa, además de la británica, muestra que es posible, que los afiliados pueden apostar por el líder más radical y perdedor de las elecciones.
En Francia, eligieron al radical Benoît Hamon, su particular Pedro Sánchez, y están como están, con nulas posibilidades de pasar a la segunda vuelta de las Presidenciales, con Hamon en cuarto lugar de las preferencias y empatado con el ultraizquierdista Mélenchon. Y aún peor, con un movimiento centrista surgido del propio Partido Socialista y enfrentado al PS, con Macron al frente, que probablemente es el que llegará a la presidencia francesa.
¿Pueden seguir esa estela los socialistas españoles? Sería un suicidio, pero los apoyos que está suscitando Pedro Sánchez invitan a no descartar tal posibilidad.
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