Si el Partido Socialista fuera coherente consigo mismo debería haber decidido la dimisión del Gobierno andaluz hace bastante tiempo. Para no seguir haciendo en Andalucía algo diametralmente opuesto a lo que acaba de exigir en Navarra.
Si pide en Navarra la dimisión del Gobierno de Yolanda Barcina y elecciones anticipadas bajo amenaza de moción de censura tras unas acusaciones de corrupción contra la vicepresidenta que si ni siquiera están siendo investigadas judicialmente aún, ¿por qué no ha dimitido el Gobierno andaluz, inmerso en un gravísimo caso de corrupción en el que lo último es la orden de investigación de la juez Alaya sobre el vicepresidente Valderas?
En Navarra, hay unas graves acusaciones de la ex directora de Hacienda contra la vicepresidenta de Barcina, pero, de momento, no hay una actuación judicial, tan solo la apertura de una comisión de investigación. En Andalucía, hay un proceso judicial en marcha, imputados y hechos muy graves ya probados.
Y lo anterior, la amenaza de moción de censura, de la mano de Bildu, imprescindible para ganarla. Pero ese es otro problema, de coherencia antiterrorista y principios democráticos.