Si los antitaurinos fueran meramente antitaurinos, ni siquiera merecería la pena prestarles atención, tal es su insulto a la inteligencia y a la coherencia. Carnívoros encantados de serlo que rechazan las corridas de toros…ridícula y patética intolerancia.
Pero lo que agrava la protesta antitaurina es que hay otros dos grupos que se mezclan con los anteriores, como hemos vuelto a ver en San Sebastián. Sobre todo, los antiespañoles, nacionalistas radicales que rechazan la Fiesta por su identificación con las esencias de España. Y, después, la extrema izquierda republicana, comunista y antimonárquica que también rechaza la Fiesta porque la identifica con la España de derechas y monárquica. No hay más que contemplar la fotografía, más abajo, de los antitaurinos en San Sebastián y la crónica de El Diario Vasco.
Por eso los antitaurinos deben recibir una respuesta contundente de quienes defendemos no sólo la tauromaquia sino también la libertad para ser españoles, de derechas y de lo que mejor nos parezca sin los insultos y la intolerancia de estos radicales.
Como la respuesta del Rey Juan Carlos en Ilumbe o la magnífica portada de este periódico hoy con la fotografía de Ponce y el Rey Juan Carlos.
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