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Blogs Una de piratas por Oti Marchante

Naomi Kawase, mi Palma

Oti Marchante el

De qué modo tan sencillo, con cuánta claridad y limpieza, la japonesa Naomi Kawase ha dejado la obra maestra de este Festival, “Still the water”, en ese lugar tan intocable que ni siquiera quitándole la Palma le arrebatarían el Oro. Obra inmensa, aun siendo diminuta, aun hablando de algo tan hablado como la vida y la muerte o el despertar del amor, porque filma algunos momentos y sentimientos tan sorprendentes y nuevos que inducen a la idea de que nunca se habían visto y sentido así. La joven pareja protagonista “inventan” el amor, y a través de su mirada vemos también el “invento” de la muerte, en una larga escena a la que tu cabeza se ha de ir acostumbrando porque destruye con auténtica felicidad la idea tenebrosa del fin.

Es una película que vale un festival entero, aunque vino acompañada de otra que vale otro festival, la de los hermanos Dardenne, “Dos días, una noche”, un certero y apabullante disparo al corazón del drama laboral que vive Europa. Marion Cotillard le pone más alma que cuerpo a esta cronología en busca de la dignidad propia y de los demás… La trama es sencilla: la echan del trabajo y a cambio le ofrecen a sus compañeros de fábrica una paga de mil euros… Sería la tercera Palma de Oro que ganan estos broders tan atentos al pulso que les rodea, y no sería algo descabellado.

A mí me ha conmovido más la película de Naomi Kawase, que es única en cualquier género, pero entiendo que la puntería de los Dardenne es imbatible. Qué tíos.

 

COLOCO AQUÍ UN ENLACE CON LA CRÓNICA DE ESTAS PELÍCULAS EN ABC

 

Y acabo de ver un documental de Wim Wenders sobre el fotógrafo Sebastiao Salgado, se titula “La sal de la Tierra” y es conmovedor. Repasa la vida de este hombre mediante su obra fotográfica por todo el mundo, por sus guerras, sus ruindades y sus bellezas. La película te voltea con imágenes de masacres y hambrunas en África, de indignidad y torturas cercanas, como en la vieja Yugoslavia, con descubrimientos de pueblos y gentes perdidas… Es el retrato de un retratista, y tanto te empuja a amar la Tierra y sus habitantes como a despreciar la brutalidad de muchos de sus pobladores.

Y finalmente, Zhang Yimou y Gong Li de nuevo juntos en un hermoso melodrama titulado “Coming home”, que retrata la China de la revolución cultural y sus traumáticas consecuencias en una familia víctima de la reeducación y el exilio del marido. Aunque la historia es dura, Zhang Yimou la enternece con el recurso de la memoria: el se ve incapaz de que su mujer lo recuerde a su vuelta. Gong Li está espléndida en su papel de Penélope (la de Serrat) yendo cada día 5 del mes a la estación a ver si vuelve el marido, que pasa y pasa ante ella sin que lo reconozca.

En fin…, pero la noticia es que, al menos yo, ya tengo mi Palma en el bolsillo.

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