Es un buen momento para volver a la escena. Hace setenta y tantos años que William Wellman hizo ‘Ha nacido una estrella’ y sólo unas horas que ha caído en mi mano (un regalo del ABC). El título se corresponde literalmente con la puerta que necesitaba para entrar de nuevo al blog. Dudé, hablando de puertas, en hacerlo con la película de Cimino, personaje fascinante que ha hecho películas fascinantes, y una de ellas, ‘La puerta del Cielo’, moderna, fresca, profunda y elocuente cualquier día de cualquier año. Y con el careto de papiro egipcio o de mapa de tesoro escondido de Kris Kristopherson, un actor al que no hay diálogo que le haga justicia…, ni siquiera el silencio.
Finalmente prevaleció ‘Ha nacido una estrella’ porque, en ocasiones, lo obvio es también entrañable. La estrella en esa historia era Janet Gaynor, pero me perdonará la Historia si digo que quien estaba genial era Fredric March, y tan moderno, fresco, profundo y embolingado que muy bien podría haberse escapado de ‘La puerta del Cielo’.
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