Coincidí con él en varias ocasiones, y una de ellas como compañero de mesa en una cena de ABC, y me pareció siempre no sólo una persona educada y de conversación increíblemente rica, sino además un caballero de esos que salen en las películas. En el artículo que he escrito para el periódico expreso mi sorpresa ante alguien capaz de llegar a esa edad, 83 años, y mantener esa cara de buena persona, sin que la vida le hubiera dejado las marcas de la pelea o el gesto de la derrota. José Luis Borau además es un director de poco pero mucho cine, y tiene algunas películas muy buenas y otras que probablemente lo acabarán siendo.
En fin, la muerte de este personaje ilustre de nuestro cine coincide con el nuevo chorro de las películas de estreno, de las cuales hago aquí un enlace con las críticas publicadas.
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