Empieza el Festival de Berlín sin la delicadeza de esperar a que yo llegue… He cambiado la película inaugural, “Les adieux à la Reine”, de Benoît Jacquot, para ver YA la de Martin Scorsese, “La invención de Hugo”, y no estoy dispuesto a arrepentirme de ello ni un solo día de mi vida. ¡…. (taco a elegir)…,qué peliculón!… Llegaré a tiempo para la entrada en vigor de la película española a competición, “Dictado”, de Antonio Chavarrías, que (entre nosotros) está muy bien, es una película de no mucha pero sí buena intriga, que explora en ese mundo tan complejo de la culpa (el que no lo haya sentido alguna vez, que pida hora al psiquiatra). Todas las interpretaciones, menos una, son muy buenas…, y la que no es muy buena, la de Juan Diego Botto, es porque es portentosa: construye un personaje con un recorrido dificilísimo y lo hace con una naturalidad inexplicable. Como no tengo bola (de cristal), no alcanzo ahora a ver cuál será el papel de la película o de sus actores, pero ninguno sería sorprendente.
A esta edición del Festival, que se prevé fresquita en todos los sentidos, me llevo lectura para por si acaso…, el libro de mi amigo Carlos Marañón, director de Cinemanía, “Un partido de leyenda”, en el conjuga dos de sus pasiones, el cine y el fútbol, a propósito de “Evasión o Victoria”. En cuanto sepa algo más, tanto del festival como del libro, lo contaré.
Recién llegado a Berlín, me acuerdo de que ni siquiera he hecho un enlace a las críticas de este fin de semana…
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