Ray Bradbury se va y Philip Roth recién llega. A ambos los ha mirado el cine como un lugareño japonés mira el tren bala.
De Bradbury, dice Manuel de la Fuente que la galaxia está de luto.
Y yo, francamente, de Roth no digo gran cosa, algo de lo que el cine ha visto en él, pero lo pongo aquí por constar: Roth en el cine.
Mi amigo Garci, que sabe de Bradbury hasta el pie que calza y que estuvo con él en su oficinilla en Hollywood, justo arriba de la que tuvo Billy Wilder, no ha dicho aún nada del asunto. Supongo que cualquier día nos contará algo. De Philip Roth sólo conocemos sus obsesiones.
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