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Blogs Pido la palabra por Paloma Cervilla

La demagogia del PSOE con los 400 euros

Paloma Cervilla el

 

¿Cómo es posible que en un país como España, que debe 900.000 millones de euros y consigue a duras penas créditos en el mercado exterior para poder pagarlos, el Gobierno socialista haya estado permitiendo que hijos en paro cuyos padres ganan 8.000 euros al mes cobren los 400 euros del Plan Prepara?

 

¿Cómo es posible que se llegara a financiar la emancipación de los jóvenes en paro que llegaban a cobrar 400 euros al mes, aunque sus padres pudieran mantenerlos?

 

¿Cómo es posible que gente que está trabajando, sin estar dada de alta en la Seguridad Social, cobre esta ayuda en un clarísimo fraude al Estado?

 

Pues eso ha estado pasando desde que Zapatero decidió poner en marcha el 11 de febrero el denominado Plan Prepara, que supone el pago de 400 euros durante seis meses a los parados de larga duración que hayan agotado todas las prestaciones y subsidios, y que acrediten rentas inferiores al 75 por ciento del Salario Mínimo Interprofesional.

 

¿No hubiera sido más beneficioso destinar este dinero a otros que lo pueden necesitar más?

 

Pues parece que no, a tenor de la ola de críticas que desde la izquierda se han lanzado contra las nuevas condiciones que el Gobierno de Rajoy ha impuesto para cobrar esta ayuda. Unos criterios que priorizan a los parados con cargas familiares, a los que se les sube a 450 euros la ayuda, y que tienen en cuenta los ingresos de toda la unidad familiar para calcular el pago, lo que se denomina el colchón familiar.

 

Mucha demagogia es lo que hay sobre una situación que ha sido “vergonzosa”, según la definen los que han estado evaluando el resultado de este plan durante el Gobierno Zapatero, y que ahora se intenta corregir. El objetivo es muy claro: evitar el despilfarro del dinero público, 1.120 millones de euros, que nos ha costado este plan a todos los españoles.

 

La manipulación que se ha hecho durante este verano de este Plan no tiene límites.

 

Primero. El PSOE lanza en julio una campaña desde las redes sociales reclamando al Gobierno de Rajoy la prórroga de la ayuda de 400 euros, que finalizaba el 15 de agosto. Qué curioso que un año antes, cuando gobernaban, nadie dijo esta boca es mía ni se le exigió nada a Zapatero. Aún más, el 11 de agosto de 2011, la ministra de Economía, Elena Salgado, dijo que “El Gobierno estudiará la prórroga de los 400 euros otros seis meses más”. No se  desató la ira contra Salgado por su falta de concreción a la hora de mantener la ayuda.

 

Segundo. En 2011, Zapatero no anuncia la prórroga hasta el 23 de agosto durante una comparecencia en el Congreso de los Diputados. Hasta entonces, silencio sepulcral. En 2012, Mariano Rajoy, el 15 de agosto, desvela que mantendrá esta ayuda seis meses, aunque “evaluándola” y viendo el resultado de la aplicación de la misma.

 

El balance no ha podido ser más desastroso, según los datos desvelados el pasado viernes por la ministra de Empleo, Fátima Báñez. De los 500.859 parados que han recibido esta ayuda, dos terceras partes no consiguió ninguna colocación en el mercado laboral y solo el 7,23 por ciento realizó actividades formativas, a pesar del escaso nivel educativo del colectivo.

 

A la vista de la realidad de los hechos, no entiendo la demagogia de los que han utilizado la situación de necesidad de muchos españoles para hacer campaña contra el Gobierno del PP, cuando no la hicieron contra los suyos. Los españoles no somos tontos y tenemos memoria.

 

A este Gobierno, como a cualquier otro, se le debe criticar o aplaudir por las cosas que haga, pero lo que no se puede es falsear la realidad por un interés meramente político y electoral.

España
Paloma Cervilla el

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