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Blogs Pido la palabra por Paloma Cervilla

Cospedal ante uno de sus momentos decisivos

Cospedal ante uno de sus momentos decisivos
Paloma Cervilla el

María Dolores de Cospedal se enfrenta hoy a uno de esos días que en política, y hay varios, son decisivos. Del éxito o no de su comparecencia esta tarde ante la Comisión de Defensa para explicar, hasta donde tenga información, lo que sucedió con el trágico vuelo del Yak-42 en el que murieron 62 militares españoles, dependen algunas cosas sobre su futuro. Pero sobre todo puede marcar un antes y un después de lo que ha sido la respuesta del Gobierno ante esta tragedia.

Como ya escribí la semana pasada, si Cospedal tiene y tenía una cosa clara es que, como le sucedió con Bárcenas, este “marrón” no se lo iba a comer, porque si lo hubiera hecho su gestión a frente del Ministerio de Defensa estaría, de antemano, muerta. Y sobre todo porque creo que tiene el convencimiento que este tema no se gestionó bien y no se le dio el calor humano debido a las víctimas.

A la ministra de Defensa este asunto, el informe del Consejo de Estado, creo que le pilló de sorpresa, ya que no sé si realmente conocía la existencia del mismo, a la vista parece que no. Como también le sucedió en el tema Bárcenas, que ni conocía su despido en diferido ni muchas cosas que se encontró cuando asumió la Secretaría General del PP.

Aprendida la lección decidió gestionar el tema del Yak-42 a su manera, encontrando en el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su gran aliado. Rajoy ha respaldado toda su estrategia para cambiar, de una vez por todas, la mala imagen que el Gobierno había dado con el accidente del avión.

El presidente no podía decirle que “no“, después de lo sucedido con Bárcenas, me cuentan que él mismo ha reconocido que quizás si Cospedal hubiera estado al frente del PP cuando Bárcenas campaba por sus respetos por la sede del PP, no habrían sucedido ciertas cosas. Ella habría prescindido de él mucho antes, cuando lo hizo, poco después de asumir el cargo, ya era demasiado tarde.

Cospedal tiene hoy la oportunidad de cambiar muchas cosas para ella misma, para el Gobierno y para su partido. Su imagen puede quedar revitalizada si es capaz de hacer llegar a las víctimas el perdón del Gobierno por lo que no se hizo antes; del PP puede proyectar una imagen nueva en un momento, con el Congreso Nacional a la vuelta de la esquina, en el que necesita transmitir un mensaje de cercanía y de que las cosas han cambiado; y al Gobierno le salvaguarda de las críticas por no dar claridad y transparencia a la gestión de casos como éste.

 

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