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Blogs Cosas del cerebro por Pilar Quijada

Las personas que tienen sueños lúcidos son más autorreflexivas

Las personas que tienen sueños lúcidos son más autorreflexivas
Las personas que tienen sueños lñucidos con frecuencia tienen también un mayor tamaño del lóbulo prefrontal
Pilar Quijada el

Controlar los propios sueños y vivir en ellos lo que es imposible en la vida real es una idea tentadora que incluso se ha llevado al cine. Sin embargo, algunas personas pueden hacerlo porque tienen un tipo de sueños llamados lúcidos y son conscientes de estar soñando durante las ensoñaciones. A veces, incluso pueden desempeñar un papel activo en sus sueños y dirigirlos a voluntad. Se convierten en directores de la película de sus sueños, cuyo guión pueden ir improvisando a capricho. Y pueden hacerlo porque su lóbulo frontal no está totalmente dormido.

Sin embargo, la mayoría de ellos, sólo tienen esta experiencia unas pocas veces al año y sólo muy pocos casi todas las noches. Los foros de Internet y los blogs están llenos de instrucciones y consejos sobre la forma de conseguir el sueño lúcido. Pero la realidad es que no es fácil lograrlo, para disgusto de algunos neurocientíficos, que se sirven de este tipo de ensoñaciones para investigar cuestiones tan escurridizas como la consciencia, ya que parecen un estado intermedio entre el sueño, donde la consciencia se desconecta, y la vigilia, donde está a pleno funcionamiento.

Para indagar más en estos interesantes sueños, neurocientíficos del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano en Berlín y el Instituto Max Planck de Psiquiatría en Munich han comparado las estructuras cerebrales de las personas que tienen sueños lúcidos de forma habitual y los  que no los tienen nunca o casi nunca.

Y lo que han descubierto, y publicado en “The Journal of Neuroscience,  es que el área del cerebro que permite la autorreflexión es más grande en los soñadores lúcidos. Lo que hace pensar que los soñadores lúcidos son posiblemente más autorreflexivos cuando están despiertos. Probablemente, el sueño lúcido está estrechamente relacionado con la capacidad humana de autorreflexión, lo que se conoce como metacognición.

En los soñadores lúcidos, la corteza prefrontal anterior, es decir, el área del cerebro que controla los procesos cognitivos conscientes y juega un papel importante en la capacidad de autorreflexión, es mayor que en los que no los experimentan nunca o casi nunca.

Las diferencias en los volúmenes de la corteza prefrontal anterior entre los soñadores lúcidos y los soñadores “normales” sugieren que el sueño lúcido y la metacognición están estrechamente relacionadas. Una hipótesis que se apoya en las imágenes cerebrales tomadas cuando las personas que participaban en la prueba estaban resolviendo pruebas. Esas imágenes muestran que la actividad cerebral en la corteza prefrontal fue mayor en los soñadores lúcidos. “Nuestros resultados indican que la autorreflexión en la vida cotidiana es más pronunciada en las personas que pueden controlar fácilmente sus sueños”, explican.

El siguiente paso en esta investigación está cantado: los investigadores quieren saber si las habilidades metacognitivas se pueden entrenar. Tienen la intención de entrenar a los voluntarios en sueños lúcidos para examinar si esto mejora la capacidad de autorreflexión. Aunque quizás fuese más fácil hacerlo a la inversa, entrenar la capacidad de autorreflexión y ver si con ello se favorecen los sueños lúcidos. O tal vez podrían probar lo que consiguió el equipo de Ursula Voss en mayo del año pasado: inducir sueños lúcidos estimulando el cerebro con ondas gamma durante la fase REM del sueño.

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Pilar Quijada el

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