ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Cosas del cerebro por Pilar Quijada

La lectura mantiene el forma el cerebro

La lectura mantiene el forma el cerebro
Pilar Quijada el

Mientras lee estas líneas, su cerebro está trabajando intensamente. La lectura es uno de los mejores ejercicios para mantener el cerebro en forma: aumenta la capacidad de concentración, promueve la empatía, favorece las conexiones entre neuronas y, si es un hábito frecuente, es un ejercicio útil para evitar la pérdida de las funciones cognitivas asociadas a la edad.

Cuando leemos aumenta la actividad cerebral, principalmente en el hemisferio izquierdo. Pero son muchas más las áreas implicadas: el reconocimiento de una palabra escrita supone identificar las letras, procesarlas en sílabas y luego traducirlas a sonidos.

Todo comienza cuando nuestra retina reconoce unos signos que llamamos letras y los une en una palabra. A partir de ahí, se produce una cascada de activación cerebral que implica áreas muy diversas: la primera es la corteza visual, ubicada en el lóbulo occipital. Después la información pasa a la corteza de asociación visual, que nos permite identificar las letras encadenadas. A partir de aquí se abren dos nuevas rutas, una que permite a nuestro cerebro traducir las palabras a sonidos y otra que decodifica el significado de cada palabra.

El área de Broca, situada en el hemisferio izquierdo, además de estar implicada en la producción del habla, el procesamiento del lenguaje y la comprensión, está también implicada en el análisis de las oraciones complejas. De ahí que uno de los beneficios de la lectura sea también el de facilitar la comprensión de oraciones y frases.

Y todo esto, cualquiera que sea el género elegido. Los expertos asegura que las narraciones, sean o no de ficción, nos ayudan también a mejorar las habilidades sociales y la empatía, precisamente porque nos permiten sumergirnos en las vivencias de los personajes y en las interacciones que establecen entre ellos.

Reciclaje neuronal

Para poder llevar a cabo esta función especializada y relativamente novedosa evolutivamente hablando -alrededor de 5.000 años- el cerebro ha “reconvertido” algunas regiones dedicadas a otras funciones en el resto de los primates, nuestros parientes cercanos en la escala evolutiva. El neurocientífico Stanislas Dehaene, titular de la cátedra de Psicología Cognitiva Experimental del colegio de Francia, en París, lo denomina “reciclaje neuronal”. Para leer, asegura, debemos convertir territorios corticales más antiguos dedicados a reconocer rostros.

Afortunadamente, a pesar de los complejos procesos cerebrales que tienen lugar, para disfrutar del placer de la lectura, que de paso pone en forma el cerebro, no es necesario más que sumergirse en las páginas -en papel o electrónicas- de un buen libro.

Y muchos de ellos, tienen como objeto el estudio del cerebro desde distintos puntos de vista. Aquí van unas cuantas sugerencias.

Cómo percibimos el mundo. Ignacio Morgado.

Inteligencia ejecutiva. José Antonio Marina.

Lo que el cerebro nos dice V.S. Ramachandra

Mente: los principales científicos exploran el cerebro, la  memoria, la personalidad y el concepto de felicidad.

Dioses, creencias y neuronas. Ramón María Nogués.

El instinto de creer. Jesse Bering

Vidas sintéticas. Ricard Solé

El zen y el arte de la conciencia. Susan Blackmore

Psicoeconomía de la vida cotidiana. Paolo Legrenzi

Atlas de anatomía humana. Volumen 3. Sobotta. Para quienes saber cómo está “construído” nuestro cerebro.

Otros temas
Pilar Quijada el

Entradas más recientes