ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Cosas del cerebro por Pilar Quijada

La arteriosclerosis, incluso sin síntomas, daña el cerebro

La arteriosclerosis, incluso sin síntomas, daña el cerebro
Pilar Quijada el

Se sabe que la arteriosclerosis, o acumulación de placa en las arterias, es un factor de riesgo importante de enfermedad cardíaca. Sin embargo, la relación con la salud del cerebro es menos clara, aunque cada vez son mayores las sospechas de que lo que es malo para el corazón lo es también para el cerebro.

Una prueba más la aporta un estudio de casi 2.000 adultos que revela que una acumulación de placa en las arterias principales del cuerpo se asocia al deterioro cognitivo leve. Los resultados de este estudio, realizado en la Universidad de Texas, se presentarán la próxima semana en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de Norteamérica y ponen de manifiesto que la arteriosclerosis no sólo afecta el corazón, sino también a la salud del cerebro.

El endurecimiento de las arterias, también llamado ateroesclerosis o arteriosclerosis, tiene lugar cuando se acumulan grasa, colesterol y otras sustancias en las paredes de las arterias. Estos depósitos se denominan placas y con el tiempo pueden obstruir las arterias y limitar el flujo de sangre. Pueden ocurrir en cualquier arteria del cuerpo, incluyendo la carótida, que suministra sangre al cerebro, arterias coronarias y la aorta, que lleva la sangre oxigenada desde el corazón a través del abdomen al resto del cuerpo.

Los investigadores analizaron 1.903 participantes (con una edad media de 44 años) que forman parte del Estudio del Corazón de Dallas, que incluye a la población multiétnica de adultos del condado de Dallas, Texas. Los participantes eran hombres y mujeres sin síntomas de la enfermedad cardiovascular.

Los participantes completaron la Evaluación Cognitiva de Montreal (MOCA), una prueba estandarizada de 30 puntos para la detección de deterioro cognitivo leve, y se les realizó una resonancia magnética (RM) del cerebro para identificar hiperintensidad en la sustancia blanca, es decir, la presencia de manchas blancas brillantes conocidas como áreas de alta intensidad en las imágenes de RM, que indican cambios anormales dentro de la sustancia blanca. La sustancia blanca es el conjunto de fibras nerviosas mielinizadas (cubiertas de mielina), encargada de transmitir los impulsos nerviosos.

Huellas en el cerebro

El aumento del volumen hiperintensidad de la sustancia blanca es parte del proceso normal de envejecimiento, pero un incremento excesivo es también un marcador para el deterioro cognitivo, explican los investigadores.

Los participantes del estudio también se sometieron a exámenes de imágenes para medir la acumulación de placa en las arterias en tres áreas vasculares distintas del cuerpo: la resonancia magnética para medir el espesor de la pared de las arterias carótidas y la aorta abdominal y la tomografía computarizada (TC) para medir el calcio de las arterias coronarias, o la cantidad de placa calcificada en las arterias del corazón.

Una buena irrigación sanguínea del cerebro es fundamental para su funcionamiento

Mediante cálculos estadísticos, los investigadores comprobaron la correlación entre la incidencia de la arteriosclerosis y el deterioro cognitivo leve. Después de ajustar por factores de riesgo tradicionales de la arteriosclerosis – incluyendo la edad, la etnia, el sexo masculino, la diabetes, la hipertensión, el tabaquismo y el índice de masa corporal – encontraron relaciones independientes entre arteriosclerosis y la salud cognitiva, medidas por la puntuación obtenida en la Evaluación Cognitiva de Montreal y el volumen de hiperintensidad de la sustancia blanca en las imágenes de RM.

Los individuos con mayor espesor de la pared de la carótida interna, un marcador de arterioesclerosis asintomática y de riesgo cardiovascular, eran 21% más propensos a tener deterioro cognitivo. Una puntuación creciente de calcio en las arterias coronarias (que también predice la arteriosclerosis) se relacionaba con un gran volumen de intensidad en la sustancia blanca en la RM, que indica deterioro cognitivo.

“Estos resultados subrayan la importancia de la identificación de la arterosclerosis en sus primeras etapas, no sólo para ayudar a preservar la función del corazón, sino también para preservar la cognición y el cerebro de la salud”, destacan los investigadores.  Y es que, aseguran, “la acumulación de placa en los vasos sanguíneos de todo el cuerpo nos ofrece una ventana hacia la salud del cerebro“. Y las técnicas de imagen tienen un papel importante en la identificación de los pacientes que están en un mayor riesgo de deterioro cognitivo.

Un trabajo publicado en JAMA Neurology  el año pasado, indicaba que el daño en los pequeños vasos sanguíneos del cerebro podía ser un factor secundario en la enfermedad de Alzheimer (EA). De hecho la hiperintensidad de la sustancia blanca se observa en el cerebro de los pacientes con EA. Los pequeños vasos sanguíneos del cerebro también podrían resultar dañados por la hipertensión o la diabetes, que además de ser factores de riesgo cardiovascular, lo son también para el desarrollo de alzhéimer.

Otros temasSalud
Pilar Quijada el

Entradas más recientes