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Blogs El bochinche venezolano por Ludmila Vinogradoff

La firma fantasmal de Chávez

La firma fantasmal de Chávez
La firma se puede borrar
Ludmila Vinogradoff el

Si Hugo Chávez no llegó a parecerse al Cid Campeador, aunque ganas no le faltaron, su figura y su firma  es utilizada más allá de su muerte “oficial” del 5 de marzo, que pronto cumplirá un mes de fallecido, en los tatuajes de los simpatizantes y edificios públicos que fueron construidos con el presupuesto nacional.

Las gigantescas firmas de Chávez, conocida como la “rabo e cochino”, por la curva de sus trazos, se están pintando en las fachadas de los edificios que ha construido el gobierno venezolano con el presupuesto nacional para los sectores populares.

Tatuaje de la firma en el cuello de una mujer

Ningún gobierno venezolano, antes de los 14 años que gobernó Chávez, había estampado su firma en las viviendas populares que había construido, que eran un promedio de 100.000 por año, mientras que en el período de Chávez no ha pasado de 30.000 unidades.

Pero ahora el candidato oficialista Nicolás Maduro intenta recoger la siembra chavista al mostrar la firma de la “rabo e cochino” en todas las obras que ha dejado el difunto hasta en la piel de sus seguidores como los tatuajes que se muestran en las fotos, sin mencionar la capilla y el mausoleo en el “23 de Enero” que le han puesto para levantar el mito de su leyenda.

La firma de Chávez ha servido para muchas cosas, entre otras, para nombrar al canciller Elías Jaua, al vicecanciller Nicolás Maduro como presidente encargado y al ministro de Ciencia y Tecnología, su yerno Jorge Arreaza como vicepresidente de la República por estar casado con la hija mayor de Chávez, Rosa Virginia.

Edificio en El Paraiso

Viendo correr la historia y pensando en la caída del ídolo de barro, y pensando en la frágil memoria de los venezolanos por los ídolos contemporáneos, nos preguntamos qué cuesta más tumbar la estatua de un ídolo?,  raspar la piel de un tatuaje? o limpiar la fachada de un edificio con la firma fantasmal de Chávez.

La firma se puede borrar

Es probable que nadie verá una estatua de Chávez o su monumento caer o ser arrastrada como lo hicieron los chavistas con la de Cristóbal Colón en el Parque Los Caobos, cerca de la Sinagoga de los Judíos en la caraqueña avenida de Maripérez.

Y no lo verán porque los sucesores de Chávez se cuidaron muy bien de no levantar ninguna estatua del líder de Sabaneta para que sus enemigos no lo tumbaran como al dictador irakí Sadam Hussein.

Se puede borrar con ácido

Una firma entonces necesitará más que jabón para borrarla de la piel o un ácido fuerte para hacerla desaparecer en los ladrillos rojos de la fachada de los edificios. De cualquier manera, el heredero Maduro va a sacarle partido a la firma de Chávez, como lo ha hecho sin escrúpulo en los últimos 100 días de su interinato.

 

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