En Venezuela se va a la cárcel por hacer cola para comprar pan. Aunque parezca insólito es cierto y cada día las comisarías se están llenando de gente inocente por orden del gobierno de Nicolás Maduro que piensa que ocultando las colas resuelve la severa crisis que ya lleva más de tres años desde que comenzó su gestión.
Hay que ver que a los venezolanos les ha salido muy caro mantener a un presidente y su corte que lo único que saben hacer es barrer bajo la alfombra, que no es otra cosa que seguir las recetas del difunto presidente Hugo Chávez con su venenoso Plan de Patria, que la casta de Podemos y su representante Alfredo Serrano Mancilla han aplicado para destruir el país.
Lo graves es que los panaderos y clientes inocentes tienen que compartir las pequeñas celdas de las comisarías con delincuentes, asesinos, ladrones y violadores en un completo hacinamiento de 400% hasta que son destinados a la prisión definitiva.
El régimen militarista de Maduro decidió la semana pasada meter a la cárcel a los panaderos que permitan las colas en las panaderías bajo pena de ser presuntos “conspiradores y especuladores” en la trillada y falsa “guerra económica”.
En Cumaná, capital de Sucre, al oriente del país, el comandante de la Zona de Defensa Integral (Zodi-Sucre), William Pinto, informó que había detenido a cuatro personas, al dueño y tres trabajadores de la panadería “La Rosca” en la calle Mariño de la Ciudad.
Los uniformados de la Guardia Bolivariana alegaron que la panadería venía con sobreprecio tras cerrar el establecimiento y llevarse presos al dueño y los trabajadores.
El uniformado Pinto advirtió que las panaderías en las cuales existan colas de clientes intentando adquirir alimentos serán cerradas. Aseguró que recientemente se ha dotado de harina de trigo a estos establecimientos “de forma suficiente” como para que retomen la elaboración constante de pan.
“No debería hacerse cola, sin embargo, algunos gerentes de estos establecimientos continúan violando la ley”, aseguró el militar Pinto durante la inspección en la que también participaron funcionarios de la Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria (Sunagro) y la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde).
Fermín, empleado de la pastelería y panadería “La cocosette” de Los Palos Grandes del este de Caracas, dijo a ABC que los panaderos “no tenemos la culpa de que los clientes hagan cola. La aglomeración de clientes es porque pagan con tarjetas de débito, muchos de los que son rechazados, además de que el “punto” electrónico bancario es lento.
Joao, de la panadería la “4ta avenida”, decidió impedir a los clientes que hagan cola. “Solo les digo que no hay pan para que se vayan y no esperen en la calle que las barras salgan del horno. Les digo que irán presos si hacen cola y no yo”. Así los espanta.
Con las amenazas oficialistas de ir a prisión los empresarios se ven obligados a espantar a sus clientes para que no acudan a su negocio a comprar.
El presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Harina (Fetraharina), Juan Crespo, aseguró que no están llegando grandes cantidades de harina, que sean suficientes para eliminar las colas de las panaderías.
Detalló que de 120 mil toneladas de trigo panadero para abastecer el sector, sólo están llegando de 20 a 30 mil toneladas.
Las colas en las panaderías para intentar comprar pan, que se han incrementado en las últimas semanas, han desatado entonces una ofensiva de parte de las autoridades quienes han exigido a los panaderos vender el pan al precio regulado. Resultado: no hay cola porque no hay pan.
economia