A medida que pasan los días las cosas entre Kiko Rivera y Jessica Bueno van de mal en peor. Aunque dijeron que la suya había sido una ruptura amistosa lo cierto es que aunque sea a través de terceros las acusaciones no han hecho más que empezar. La nueva niña bonita de Naty Abascal ya anda enamorada de un futbolista guapetón y famoso, nada que ver con el físico de Kiko, y es que no está dispuesta a perder ni un minuto de su vida en recuperarse de su final sentimental con el hijo de la Pantoja. Fue aprovechando un viaje a Madrid para presentar el régimen de la alcachofa cuando Jessica se quedó dos días más de lo previsto (su hijo estaba al cuidado de la abuela que ya sabe que a partir de ahora tiene otro niño que cuidar) y ella se quedó de fiesta en Madrid con un íntimo amigo que es como un hermano. Los dos salieron, se divirtieron y Bueno conoció a su actual noviete, el futbolista Jota Peleteiro, con quien ya ha aparecido retratada en las revistas. A Kiko le podía sentar mal esa amistad pero a fin de cuentas él también sale con otra “modeli” sevillana, Triana, y no es quien para dar ejemplo. Lo que más le ha dolido ha sido escuchar en un programa de televisión al íntimo de Jessica que denunció a Kiko asegurando que no daba la talla como padre y denunciando algunas cosas que ya se habían comentado como que no llegan a un acuerdo económico o no visita al bebé. Kiko, al igual que todos los amigos, saben perfectamente que la amistad de Jessica con Manuel Sevilla es de hace mucho tiempo y que ella podía haber impedido esa entrevista. Pero los comentarios son que no sólo no la ha impedido sino que hasta habría animado a que acudiera al plató y soltara esas historias. Jessica lo desmintió en directo llamando por teléfono al programa pero la sombra de la duda planea sobre su cabeza.