El verano más solitario de La Mareta

Fue a primeros de agosto cuando a raíz de ciertos movimientos de seguridad alrededor de La Mareta, la impresionante residencia de Lanzarote que el rey Hussein de Jordania regaló al Rey Don Juan Carlos (hoy propiedad de Patrimonio Nacional) dieron que pensar que este verano podría haber inquilinos en la casa. En un primer momento se rumoreó la posibilidad de que el presidente Zapatero repitiera verano de reyes en la isla canaria donde tanto ha disfrutado junto a su esposa e hijas de las excelencias de Lanzarote y alredores como sus mañanas de buceo en la isla Graciosa con despliegue militar incluido y zona acotada para que nadie les molestara en sus inmersiones. También se susurró entre algunos vecinos que bien pudiera ser que algun miembro de la Familia Real acudiera a La Mareta en vista de que ZP no lo hacía y dejaba la casa vacía. De entre todos se pensó que los Urdangarin podrían visitar con sus hijos a Alexia de Grecia y Carlos Morales y revivir sus excursiones a camello por las tierras volcánicas como ya hicieran otros años. Pero no. Al final y salvo que estos días vengan con sorpresa La Mareta está sola y no diría que abandonada pero si rechazada por cuantos pueden disfrutarla. Y es una pena. En Lanzarote las vacaciones sí pueden ser privadas, que diría nuestra Princesa de Asturias, dado que es la isla de la calma. Aquí no hay “photocall” ni alfombras rojas sino una tranquilidad envidiable, un sol garantizado, unas noches de chal o chaqueta y unos paisajes únicos que protegió el llorado César Manrique y filmó Pedro Almodóvar en su filme “Los abrazos rotos” cautivado por el particular encanto de esta isla. Este verano no hay inquilinos en La Mareta pero a nadie le importa. Por suerte se vive al margen de ciertas historias pero eso no quita que haya un ambiente para todos los gustos y edades y unos hoteles que invitan a no salir de sus instalaciones. Es el caso del Hesperia de Puerto Calero, muy cerca de la polémica residencia de Alexia de Grecia y Carlos Morales (el arquitecto está imputado en un caso de delito urbsnístico) donde todos los veranos se instala el diseñador Custo Dalmau, uno de los fijos de Lanzarote, dada su pasión por el windsurf. La playa de Famara, una de las más espectaculares de la isla, es punto de encuentro de deportistas de todo el mundo que compiten con sus tablas en busca de la mejor ola. En el Hesperia se encuentra además uno de los mejores spa de las Canarias con masajes a la carta bien en solitario bien en pareja, que dejan el cuerpo igual de relajado que la mente. Esta semana las fiestas más divertidas son las que ha organizado el conocido relaciones públicas Alejandro Morales con motivo de su cumpleaños. Primero fue una cena en uno de los rincones más chic de Lanzarote, el restaurante Arena en Playa del Carmen, donde la sorpresa fue un plato de sandía a la plancha con gambas y ensalada, y después una fiesta al borde del mar en la discoteca La Ola, con el Atlántico como testigo.