El que fuera un gigante en la cancha, mejor jugador de la NBA durante varias temporadas y tricampeón con Los Ángeles Lakers, sigue siendo un grande fuera de la pista. Hace apenas unos meses que Shaq terminó la Universidad. Un grado en educación que le convirtió en el “Doctor O’Neal”, como le gusta llamarse a sí mismo. Shaquille O’Neal ha sido siempre un niño atrapado en un cuerpo grandote y quizá ha sido eso lo que le ha llevado a promover su último proyecto.
O’Neal lo hizo público durante el acto que le convertía en integrante del “Hall of Fame” del estado de Lousiana. “No era el momento, pero tengo que decirlo. He estado hablando con los gobernantes del estado y les he trasladado mi intención de construir un hospital infantil con mi nombre en Baton Rouge“, anunció el exjugador según recoge una web americana, muy preocupado por los temas de salud infantil desde que acabó su formación universitaria.
Según O’Neal, el proyecto lleva dos años gestándose y no es flor de un día. “Espero que termine llevándose a cabo. Quiero que sea el hospital más grande del estado de Lousiana y que todos los niños enfermos vengan y puedan ser tratados gratis”, señaló.
Salga o no adelante, el mero hecho de haber gastado fuerzas en el intento es ya todo un mérito. Un gesto precioso del que fuera gran campeón dentro de la pista, al que no se le ha olvidado esa grandeza fuera de ella. ¿A quién no le gustaría ir algún día al Hospital Shaquille O’Neal?
NBA
