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Blogs Pasando por el aro por Emilio V. Escudero

Haciendo las Américas (I)

Emilio V. Escudero el

Reconozco que a partir de hoy pensaré dos veces antes de escribir las crónicas de baloncesto. Trataré de ser más liviano, analizando la actuación y el juego, pero teniendo más en cuenta factores que muchas veces obviamos (obvio). El miércoles me embarqué en un avión camino de Los Ángeles. Vuelo con escala en Nueva York (algo medio lógico cuando se trata de recorrerte la mitad del globo terráqueo) y destino en Hollywood. Apasionante trayecto que lo es un poco menos cuando llegas al JFK y te das cuenta de que aún te queda la mitad del viaje.

Fue en ese momento de espera entre un avión y otro cuando me di cuenta de la realidad de un deporte como la NBA, donde los viajes de seis y siete horas, salpicados con un par de partidos entre medias, son una constante. Es inevitable que, a pesar de las comodidades que puedan tener en los aviones y los hoteles, el rendimiento de los jugadores se vea afectado y más en una temporada como esta en la que por culpa del cierre patronal algunos equipos disputan hasta 4 partidos en una semana. ¿Cómo es posible que luego haya quejas en Europa por culpa de un calendario apretado cuando, como mucho, se disputan dos partidos en siete días?

Sin ir más lejos, los Lakers disputarán 17 partidos en el mes de marzo. Uno cada menos de dos días. Mantener la regularidad y la concentración en todos y cada uno de los encuentros es poco menos que una quimera y ese es precisamente el gran reto de los jugadores que aterrizan en la liga. Lo sabe bien Ricky Rubio, uno de los recién llegados que ha sufrido la dureza de la NBA en forma de lesión, pero no ha sido el único. En un año de especial carga de partidos, han sido muchos los que se han perdido partidos por culpa de las lesiones. Ginóbili, Chauncey Billups, Rudy Ferández, Dwyane Wade, Zach Randolph, Bogut, Derrick Rose… En total, más de 130 jugadores que por una u otra razón han tenido que ver unos cuantos partidos desde la grada o la televisión. Una media de 4 por equipo, aunque ha habido franquicias con peor suerte que otras. Minnestoa, los Grizzlies, Portland o Milwaukee se llevan la palma con la mala suerte, mientras que otros como Oklahoma City, con un equipo plagado de juventud, es uno de los que menos lo ha notado.

 

Con este ritmo, habrá que ver cómo llegan los jugadores a los playoffs, para lo que queda un mes. Buena parte del anillo residirá en ese estado físico. En cómo lleguen a ese momento la espalda de Rose, el tobillo de Wade o la rodilla de Kobe Bryant. Yo, como me adapto a todo, he conseguido descansar para empezar con fuerzas este back to back entre Los Ángeles y Memphis. Prometo seguir contando cosas desde aquí. Por ahora, mi presencia le ha dado suerte a los Lakers y a Pau Gasol, cuyo partidazo ante los Mavericks fue lo último que recuerdo antes de caer rendido. No me hubiera imaginado vistiéndome de corto después de 15 horas de viaje… ahora me lo pensaré dos veces a la hora de escribir eso de “partido flojo de Gasol”.

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Emilio V. Escudero el

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