ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Música para la NASA. por Álvaro Alonso

Nuestro pequeño mundo, Sinner Man

Nuestro pequeño mundo, Sinner Man
Álvaro Alonso el

Entro en la feria del disco a finales de septiembre. Esta vez acompañado de un pequeño ser que no hace más que repetir, después de corretear y esconderse detrás de todos los mostradores, “¿cuándo nos vamos?”. “Enseguida, hijo. Enseguida”, replico. Después de un rato practicando el inglés con el del puesto de discos americano, que me detalla con paciencia la diferencia entre la edición que vale del Beggars Banquet de los Rolling Stones de la que no, recabo en un puesto pequeño que está casi vacío. Detrás hay un tipo que no es que sea muy cordial, o sea, lo normal en una feria de discos. Empiezo a mirar y tiene un arsenal de discos de vinilo de folk nacional. Me empiezo a poner nervioso al ver que no hago más que desordenar su puesto, sacando discos de su sitio.

Encuentro un 10 pulgadas de “grandes conjuntos españoles” del sello Orlador, con canciones de Lone Star, Los Salvajes, Los Tonk, Los Mustang; a Jaume Sisa y su Galeta galáctica, de 1976. Joan Manuel Serrat para Edigsa de 1968. Aguaviva, Poetas andaluces de ahora. Canta… Raphael para Hispavox, de 1966. El primero de Pic-Nic, el grupo de Jeanette y el prodigioso Jordi Soler, para Hispavox, y Dias y hores de la Nova Cancó, publicado en 1978, con abundante fotografía e información de la época. Cuando por fin atiendo a los tirones del pantalón del pequeño ser del cual hacía un rato me había olvidado, y me dispongo a discutir el precio, que para eso es una feria, y no una tienda, me encuentro con un montón de discos que casi me llega hasta la altura del cuello. Me ahogo. Al final dejo el segundo disco de Nuestro Pequeño Mundo. Le digo a Jaume -así se llamaba- que el primero ya lo tenía, y algunos singles. Y que entre los componentes estaba Nacho Sáenz de Tejada. Él duda, y cree que no, que estaba en La Romántica Banda Local. Momento tenso, porque no quiero contrariarle, pero le enseño los créditos del primer disco de Nuestro Pequeño Mundo, y le indico: “Ves, ahí donde pone Ignacio, éste es Nacho Sáenz de Tejada”. Miramos los ocho nombres: Laura, Pat, Juan Ignacio, Chema, Gabriel, Juan Alberto, Ignacio, Jaime. A Ignacio lo presentan así: «Estudia Ciencias Económicas. Toca guitarra de 6 y de 12 y guiro. Canta como solista una de las estrofas de M.T.A.». Editado por Sonoplay en 1968. Hablamos del diseño de la portada y el contenido, con versiones de temas tradicionales irlandeses, españoles, norteamericanos, griegos, africanos, ingleses e israelíes, muy novedoso al intentar traer a España toda la fuerza revulsiva del folk de los Almanac Singers o la Carter Family.

Ayer murió en Madrid Nacho Sáenz de Tejada. Me entero en una cafetería. A través del cristal, desde la calle, meto un ojo en una página de un periódico y leo que ha fallecido. Me acerco al cristal. Y exclamo su nombre en voz alta. “Nacho”. Sólo le conocía de sus escritos y de sus programas de radio. Sobre todo me acuerdo de Nacho radiando cosas que nadie ponía: Paco de Lucía, a quien presentaba con auténtica reverencia, Ravi Shankar, o un senegalés prodigioso llamado Baaba Maal. Y un sonero de Nueva York, el “tresero de Manigüa”, y sus discos como Henry Fiol. Valga este recuerdo como homenaje a Nacho, por su amplitud de miras en la música, y por lo que uno ha podido aprender de él. Sobre todo a ver la música desde atrás hacia adelante, recogiendo el legado de lo anterior, sin olvidar la historia. Y, al mismo tiempo, con  amplitud geográfica, sin circunscribirse a lo que viene en lenguaje de Londres. Pero sobre todo siempre he sentido con él algo en común en la distancia, y era esa búsqueda más o menos torpe y a trompicones de lo que pueda haber de auténtico en este nuestro pequeño mundo. A veces, me lo cruzaba en la calle San Bernardo, de madrugada. O tal vez no era él y eran imaginaciones mías. Adiós, Nacho. Te has ido demasiado pronto.

 

ArtistasEstilos musicales

Tags

Álvaro Alonso el

Entradas más recientes