Ocurrió hace seis días y muestra lo que está pasando en Grecia:este lunes la policía ha detenido a un trabajador de un hospital estatal de Atenas,que era el presidente de la asociación de sus trabajadores, por exigir a su directora 50.000 euros para que no hubiera huelgas y mas concretamente “ocupación”de varios edificios.Ha sido acusado de extorsión, posesión ilegal de armas y resistencia ante la autoridad.
Se trata del sindicalista y presidente de los empleados del hospital Sotiría,situado en Atenas,un hospital fundado en 1902 como el primer sanatorio de tuberculosos de Grecia.Ahora es un gran hospital general con muchos pabellones y un gran jardín. En parte de las instalaciones,ahora abandonadas, se ha anunciado la creación de la sede de la Fundación para la Investigación Biomédica que estudiará los medicamentos genéricos.El presupuesto del proyecto es de cuatro millones de euros y se llevará a cabo con financiación del Marco Nacional de Referencia Estratégico Nacional 2007 – 2013. Aquí pueden ver fotos de distintos edificios del hospital:
Desde hace unas semanas el departamento de la lucha contra la extorsión de la policía vigilaban al sindicalista, que quería asegurarse una “mordida” para que los sindicalistas de la institución no ocuparan los edificios e impidieran la firma del acuerdo para la creación de esta fundación,que dependerá de la Academia de Atenas. Finalmente este lunes la directora del hospital,que ya había hablado con el ministro de Sanidad (quien a su vez había informado al ministro de Orden Público) comunicó al sindicalista de 45 años que se pasara por su domicilio para recoger la “mordida” de 50.000 euros en un sobre en efectivo.Los billetes fueron marcados y cuando el sindicalista abandonó la casa con el dinero vió a los policías y se resistió a su detención. Se encontraron además tras un registro en su casa armas y cuchillos.
Aquí pueden ver parte de lo que se encontró en el domicilio del sindicalista:
y el momento en el que los policías le llevaron a declarar ante el juez de instrucción
El sindicalista finalmente fué puesto en libertad hasta su juicio, expulsado de la asociación de trabajadores y ha sido suspendido de empleo y sueldo.
Grecia tiene que continuar sus recortes de gastos estatales siguiendo las instrucciones de quienes están rescatando al país,es decir la troika (Comisión Europea,Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) y ello conlleva no solo importantes recortes en gastos hospitalarios sino también en su personal administrativo.
Por ello el pasado lunes el ministro de Sanidad, Adonis Georgiadis,que no tiene pelos en la lengua, dio a conocer poco después la detención, describiéndo el asunto como un “hecho increíble” y un caso de extorsión y corrupción.Georgiadis insistió en que el gobierno será implacable con los casos de corrupción e insistió que muchos de los que protestan (refiriéndose a los sindicalistas) “no tienen siempre razón”.
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