A medianoche de ayer jueves una mano anónima rompió una ventana y lanzó una bomba molotov dentro de una casa en la zona de la colina de Stréfi, en la calle Emanuil Benáki de Atenas. La explosión causó solo pequeños daños materiales. Pero es la segunda vez que se colocan explosivos en esta casa concreta, el domicilio particular del hermano de Sïmos (Simeón) Kedíkoglu, el portavoz gubernamental del actual gobierno conservador.El hermano se encontraba junto con su esposa y su hijo de tres años en la casa pero no resultó nadie herido,aunque hubo algunos daños materiales.La policía está investigando.Ya se había registrado otro ataque el 13 de enero contra este domicilio,que no está vigilado por la policía. Y en los últimos días se han registrado otros ataques contra los domicilios de cinco periodistas y cuatro oficinas políticas de distintos diputados en toda Grecia.
Este es el estado en el que quedó la entrada de la casa:
Kedikoglu ha declarado esta mañana que “los continuos y cobardes ataques contra parientes son indignantes”, pidiendo que “todo el mundo político tiene que condenar sin reservas y sin excepciones los intentos de extender la violencia en nuestra sociedad”.El partido llíder de la oposición, el radical SYRIZA, ha comunicado que “es obvio que todas las fuerzas políticas son contrarias al ataque de la casa del hermano del portavoz gubernamental. Estos actos no son adecuados para una mezquina explotación política.”
El portavoz gubernamental,que es también diputado por la isla de Evia y un estrecho colaborador del primer ministro Andónis Samarás,ha discutido públicamente con anterioridad con miembros del partido radical SYRIZA ya que considera que éstos no están luchando contra este tipo de violencia política. Los radicales por su parte han acusado al gobierno de intentar crear un clima“tipo guerra civil” al acusar a los izquierdistas de estar relacionados con estos ataques para atraer la atención del público y alejarla de las medidas de austeridad y del escándalo de la lista Falciani.
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